Choque fiscal entre Foro e IU que deja la reforma del Estatuto pendiente de un hilo

Se refiere la dirigente socialista al nuevo choque de trenes que es la fiscalidad. De esta batalla se han apeado rojos y morados, y lo han dejado en un cara a cara entre Izquierda Unida y Foro. Los primeros no están dispuestos a ceder ni un milímetro puesto que va en ello su coherencia ideológica. «No vamos a aceptar que se introduzca ninguna medida fiscal en esta negociación», señalaba Víctor Suárez, responsable de política llingüística de la formación. Por tanto, solo queda una opción para que siga la partida, que Foro afloje esta línea roja. Adrián Pumares niega la mayor, que sea una línea roja, pero sí insiste en que es un aspecto relevante para ellos. ¿Salvable? Tras el encuentro no dio muchas pistas. «Vamos a intentar salvarlo. Me comprometo a trasladar a la Comisión Directiva los distintos escenarios posibles que permitan continuar negociando», aseguró a este diario, sin querer alimentar demasiadas esperanzas.

En la propuesta inicial que había trasladado Foro se recogía la eliminación de facto del impuesto de Sucesiones y una reforma del IRPF. «Está claro que es una discrepancia que va a dificultar un acuerdo, que ahora no está más cerca que antes de la reunión, sino al revés», prosigue Adrián Pumares.

PSOE y Podemos –en cuya representación acudieron Daniel Ripa y Rafael Palacios–, no toman una posición al respecto. No obstante sí dejan clara su apelación a «intensificar el diálogo» y recuerdan a Foro que las tres fuerzas de la izquierda –sumando aquí a IU– ya han pasado, sin que les gustase a ninguno de ellos, por la mayoría reforzada para la futura ley de uso. «Nosotros lo que queremos conseguir es la oficialidad», insistían tanto Gimena Llamedo como Rafael Palacios en los pasillos de la Junta tras una hora de intenso debate.

Surgido este obstáculo, aunque previsible, lo del calendario de aprobación parecía ayer un asunto remoto. El diputado de Podemos recalcaba que «no me gusta dar fechas porque eso solo puede llevar a frustración». Lo que está claro es que el que habían propuesto inicialmente la formación morada e IU ya se ha incumplido de calle. En ese se marcaba principios de diciembre como fecha tope. Después, estas mismas formaciones dijeron que, incluso, sería posible si llegase a la Junta el 1 de febrero. Ayer, en la reunión, la única fecha que se puso sobre la mesa, en palabras de Llamedo fue «cuanto antes mejor, y si es mañana, mejor que pasado». Si este acuerdo llegase antes de febrero sería necesario habilitar este mes en el Parlamento. El miércoles pasado esta propuesta de IU no salió adelante, pero la portavoz socialista, Dolores Carcedo, se comprometió a facilitarlo si fuera necesario. Las prisas no están tanto en que todo esto se haga a tiempo en esta Legislatura en Asturias sino en que se cuente con el margen suficiente para su tramitación en el Congreso antes de una nueva convocatoria electoral.

Del resto de asuntos, según confirman todos los asistentes al encuentro de ayer, no se habló nada. Ni de otros asuntos espinosos como la figura de los decretos-ley o de la redacción final del artículo que haga oficial el asturiano y el eonaviego. «No estamos en eso», reconocían. Ahora, todas las miradas están puestas en si la negativa de Izquierda Unida a hablar de fiscalidad es compatible con la postura de la dirección de Foro. Gimena Llamedo cree que hay margen porque hace un llamamiento a «intensificar las reuniones y trabajar todo el mes de enero siendo conscientes de que aún estamos en la casilla de salida».

.