«No entendemos que por una cuestión o por otra la 'Y' siempre está colapsada»

Desconcierto, nervios y, sobre todo, caos. Así fue la mañana de ayer en la autopista 'Y'. Y todo por culpa de las obras de mejora en el firme a la altura del nudo de Serín -la zona donde la A-8 se bifurca hacia Avilés y Oviedo desde Gijón- que comenzaron en la noche del lunes. Los trabajos se centran en la reparación de tres roturas que presentaba el firme en este tramo, lo que obliga a cortar la circulación en el carril derecho en dirección a Galicia.

Esta actuación cogió ayer por sopresa a los conductores y usuarios de esta vía de comunicación, que reprocharon al Ministerio de Transportes no haber informado suficientemente en los días previos de la obra para planificar sus traslados a través de vías alternativas. La mañana fue caótica. Retenciones de hasta cuatro kilómetros fueron las que se registraron desde primeras horas de la mañana en este nudo de la principal vía de comunicación de la región.

Unos atascos que causaron la indignación de los usuarios, los transportistas y de una veintena de pasajeros de un vuelo de Iberia a Madrid que se quedaron en tierra por no haber podido llegar a tiempo al aeropouerto.

Las obras comenzaron a las 21 horas del lunes y el colapso comenzó a fraguarse poco antes de las 7 horas de ayer. Desde ese momento y hasta las 12.30 horas, cuando la circulación fue algo más fluida, se registró en el tramo afectado una velocidad media de diez kilómetros por hora, en una vía en la que lo habitual es ir entre 90 y 110 kilómetros por hora, según los datos que recoge diariamente el sensor de la Dirección General de Tráfico, que también registró la ocupación total de la carretera en este periodo.

Las retenciones fueron creciendo rápidamente en la hora punta hasta alcanzar a las 10.30 horas cuatro kilómetros de atasco. Y al mismo tiempo que las caravanas crecía la desesperación y el enfado de los conductores, que coincidieron en criticar la falta de información, asegurando la mayoría de ellos que el inicio de los trabajos «no se anunció correctamente» y que los avisos de los paneles «se veían ya cuando no se podía salir del atasco ni tomar vías alternativas».

Todo este caos provocado por las retenciones que, a pesar de atenuarse en la tarde, fueron una constante durante toda la jornada, fue causa de unas obras de reparación del firme que desde el Gobierno calificaron como «necesarias» y que finalizarán mañana, a las 16 horas. Además, desde la Delegación de Gobierno en Asturias recordaron ayer que la ejecución de los trabajos se había anunciado el viernes a través de un comunicado oficial, en el que también se recomendaba a los vehículos que se dirigiesen a Oviedo desde Gijón utilizar itinerarios alternativos por las autovías AS-I o AS-II

En concreto, las actuaciones se están llevando a cabo en el carril derecho de la autovía, en dirección a Galicia, a la altura del kilómetro 389,700, poco antes del nudo de Serín con la A-66. Un punto en el que los usuarios habituales de esta vía reconocieron que hacía falta una mejora, pero que podría haberse llevado a cabo en otro momento. El problema, como viene siendo habitual en todos los trabajos que se realizan en la 'Y' viene dado porque en la legislación vigente se señala que este tipo de actuaciones deben realizarse, preferentemente, durante semana y de noche. Estas dos condiciones chocan con la realidad de la principal arteria del Principado, que en los días laborales es en los que presenta mayor volumen de tráfico y que cuenta con un firme de hormigón armado continuo, un material que requiere un tiempo de curado y maduración para alcanzar una resistencia suficiente que imposibilita abrir al tráfico el tramo afectado durante el día, tal y como explicaron desde el Ministerio de Transportes.

Estas justificaciones no fueron suficiente para algunos representantes políticos, como el diputado por Foro Asturias en el Congreso, Isidro Martínez Oblanca, que pidió a la Delegación del Gobierno «explicaciones por el colosal atasco de la A-8», reclamándoles que «pidan perdón» por las «insuficientes medidas informativas y la ausencia de alternativas para desplazarse». Además, el diputado señaló que «la actividad económica, laboral y social de Asturias no puede quedar al albur de la incompetencia de quienes tienen la responsabilidad y los medios para evitar la parálisis de una vía clave».

Según las últimas estadísticas publicadas, correspondientes al año 2019, el tramo afectado por las obras cuenta con 24.150 circulaciones diarias, de las cuales 1.750 las realizan camiones. Precisamente este sector es uno de los principales afectados por este tipo de colapsos en la 'Y', que ya toman como algo habitual. Las dos asociaciones que representan a estos profesionales en la región coincidieron con el resto de usuarios en criticar la falta de información sobre el inicio de las obras, pero también se quejaron, en general, de la gestión del tráfico en la zona central de la provincia.

«Creemos que hay alternativas más que suficientes para realizar este tipo de obras, lo que no entendemos es que por una cuestión o por otra, obras o accidentes, la 'Y' siempre está colapsada», manifestó el presidente de Asetra, Ovidio de la Roza, quien aseguró que a su asociación no les llegó información previa sobre esta incidencia para prevenir a sus asociados, sino que se enteraron, muchos de ellos, cuando ya no podían evitar el atasco. Una falta de información que también denunció el presidente de Cesintra, Alejandro G. Monjardín, para el que queda de manifiesto que es necesario realizar estos trabajos en fin de semana.