Cofiño pide avanzar en «la reutilización, la recogida separada y el reciclado de los residuos»

Cuando ahora se paga en la caja del supermercado unos céntimos por las bolsas -normalmente de plástico reciclado o de derivados del maíz o de otros vegetales-, el usuario ya tiene interiorizado que se trata más de una disuasión que de una venta. Pero esa es solo la punta del iceberg de todo lo que conlleva generar una sociedad que tienda a ser libre de residuos.

En este sentido, Cofiño insistió ayer en que el camino para reducir tanto la cantidad de residuos que llegan a Cogersa como la factura «pasa por seguir avanzando en el fomento de la prevención, la reutilización, la recogida separada y el reciclado de los residuos».

La prevención de la generación de residuos es el conjunto de actuaciones adoptadas en las etapas de concepción y diseño de un producto, de su sistema de producción, de distribución y de consumo para evitar la generación de residuos. En resumen, reducir la cantidad de materiales no reciclables utilizados en los envoltorios, optimizar el gasto energético y la generación de residuos en el proceso productivo y reducir las cadenas logísticas. Esto compete a las empresas, pero también a los propios consumidores, a la hora de tomar su decisión de compra. La reutilización también es un camino a explorar, y de hecho ya hay productores que diseñan sus productos de forma que envoltorios y soportes puedan tener nuevos usos, del compostaje a usos alternativos.