Las cofradías ultiman la vuelta de las procesiones tras dos años de pandemia
Perciben un repunte de cofrades, más marcado en Avilés que en Gijón y Oviedo, y aseguran que «estamos trabajando con mucha ilusión»
A quien sea que programe el estado del tiempo para la próxima Semana Santa más le vale no equivocarse. Las procesiones asturianas volverán a las calles de las principales ciudades y villas, en las que será necesario mantener cierto nivel de precaución frente a los contagios de covid, pero no ya medidas tan extremadas como las que supusieron la anulación de las procesiones de los dos últimos años.
La «ilusión y las ganas con las que estamos trabajando para volver a salir en procesión con los pasos de todas las cofradías es infinita», destacó este viernes el presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías de Avilés, Carlos Mora, sobre todo, «después de dos años de pandemia, que han sido un palo muy grande para todos, para los cofrades, para los comercios, para la ciudad en general». También le ve una parte positiva al impacto de la pandemia: «La gente se había acomodado a tenerlo todo y todo hecho, y es en las situaciones complicadas donde sabemos bien quiénes somos».
Es precísamente Avilés la ciudad con más cofradías de Asturias, ocho, y hoy mismo presentaron su programa, siendo así los primeros en avanzar la buena nueva de la vuelta a la calle de los pasos de Semana Santa. Y es también Avilés donde más animación de nuevas adscripciones de fieles a las cofradías se están notando, como indica Carlos Mora: «Solo en la mía, la de San Pedro, hemos tenido seis altas. Bien es verdad que la gente se está animando a última hora y eso nos está generando algunos problemas inesperados, como tener hábitos para todos».
Cuatro siglos de cofradías
Seis cofradías tiene Oviedo, donde este viernes se celebraba la novena de la Cofradía de Nuestro Padre Nazareno, cuyo hermano mayor, José Ángel Rodríguez Getino también anotó que «la gente está muy ilusionada por volver a salir, así que esperemos que el tiempo no lo impida».
Rodríguez Getino puso de relevancia que «las cofradías de Oviedo son muy antiguas. La nuestra tiene más de 400 años, y en ese tiempo ha habido muchas idas y venidas históricas. Tras un golpe como el de la pandemia, siempre hemos tenido un impulso importante». ¿Por sentimiento religioso?, se le inquiere. «Bueno, el sentimiento religioso es muy personal, de cada uno, pero sí que tenemos que tener un agradecimiento por haber superado una pandemia como esta».
Cambia el Encuentro en Gijón
En Gijón también se retomarán la totalidad de las procesiones, con sus tres cofradías. Como novedad, este año los dos pasos de la Procesión del Encuentro del Miércoles Santo se juntarán en la Plaza Mayor y no en la del Marqués, como venía sucediendo hasta 2019. Al frente de las cofradías gijonesas está Ignacio Alvargonzález, que subraya que «al margen del cambio del sitio del encuentro del Miércoles Santo no habrá grandes novedades, más allá de que vuelven todas las procesiones a la calle y esto nos tiene a todos con mucho trabajo, muchas ganas y mucha ilusión. Y también se nos está incorporando discretamente algo de gente nueva».
«Sí hubo Semana Santa»
El delegado diocesano de Piedad Popular y párroco de San Isidoro en Oviedo, José Luis Alonso Tuñón, puntualizó que «las procesiones no estarían en la calle, pero sé de muchas personas que durante los dos últimos años han vivido la Semana Santa como nunca. La gente se centró en lo que es la Semana Santa realmente, porque lo más importante no son las procesiones, sino las celebraciones litúrgicas y su significado». Explicó Tuñón que «desde el miércoles de ceniza que hemos celebrado esta semana hay un camino pascual que no termina en el Viernes Santo. Si solo nos quedamos en las procesiones, nos quedamos en las promociones de interés turístico. Y quiero invitar a los cofrades a que participen también en los oficios de esos días y en la vigilia pascual, porque, como dijo San Pablo, 'Si nuestra fe está en un Cristo muerto, vana es nuestra esperanza». Respecto a las enseñanzas de dos años de pandemia, Tuñón indicó que «es una llamada de Dios a que reconozcamos que somos muy piquiñinos, que un bichín nos humilla a todos. Y que un desorden en la naturaleza nos lleva a situaciones como esa. Saquemos nuestras conclusiones».