«El balneario de Fuensanta era como una farmacia gigante para los romanos»

El libro es un ensayo interpretativo acerca del uso medicinal de las aguas de Fuentesanta, como alimento y cura desde, por lo menos, época romana.

«Las cosas buenas en Asturias nacen en los chigres», comenzó narrando Carrocera entre risas, para explicar el inicio de la idea de escribir el libro. «Estábamos tomando el café con unos amigos, y uno dijo que acababa de recibir una herencia y venían las tres monedas de Fuensanta. A partir de ahí empezamos a ver posibilidades y recurrí a Ignacio porque el análisis de las monedas estaba garantizado».

Durante más de 1.500 años, las aguas de Fuensanta han estado al servicio de la sociedad, pero, de manera especial, desde la construcción del balneario en 1846, protagonista del libro. «El empleo balneoterápico de las aguas de Fuentesanta por parte de los romanos» es estudiado en la obra de los profesores, que aseguraron que «el agua es un medicamento. En la época, el balneario era casi como una farmacia gigante».

Fernández, por su parte, agradeció la labor de los autores «porque arroja luz sobre una parte importante de la historia milenaria de las aguas de Fuensanta», recogiendo las ventajas y beneficios terapéuticos de las mismas a lo largo de los siglos. «A partir de 1846 sí que tenemos cosas, pero de esa fecha hacia atrás no tenemos nada», declaró el presidente que se dirigió a los autores para destacar «vuestra pasión por la investigación y vuestro compromiso con la presentación de nuestra herencia, que son ejemplos a seguir».

García, por su parte, agradeció también la presencia de los asistentes y la elección de «nuestra casa» para la presentación del libro. «Quería resaltar la transferencia de conocimiento. El sentido de la Universidad es servir a la sociedad porque es la que nos sostiene, ya que esta es una universidad pública. Nuestra función no es solo formar sino crear conocimiento y en este caso se crea sobre un elemento estratégico, más que nunca, el agua», expresó la vicerrectora.