Multitudinario Sermón del Desenclavo en Villaviciosa

Se contaban por millares las personas que se dieron cita esta tarde en la localidad de Villaviciosa para vivir el Sermón del Desenclavo, una de las citas más importantes para la Cofradía de Jesús Nazareno y que siempre congrega a mucha gente en torno a la plaza de San Frasncisco, a los pies de la parroquia de Santa Maria de la Anunciación. En esta ocasión, y gozando del mismo buen tiempo que los maliayos llevan teniendo durante toda la semana, el párroco de Siero, Fermín Riaño, fue el encargado de dar voz al Sermón del Desenclavo. «Es una cita especial para mí, porque en el Monasterio de las Clarisas recogí mi primer hábito cuando apenas tenía 18 años. Han pasado muchas cosas desde entonces, pero me hace mucha ilusión volver a Villaviciosa, y más en Semana Santa, porque hay una tradición muy arraigada aquí», sostuvo Riaño.

El párroco no quiso perder la oportunidad de recordar en sus palabras algunas cuestiones para él fundamentales, como el suceso de Ucrania, la necesidad de luchar contra las fake news que incitan al odio entre pueblos, y «recordad que siempre hay que recurrir a la fe para mirar al de al lado, ayudar cuando se puede». Al sacerdote de Pola de Siero le llamó también mucho la atención la solemnidad con la que los más pequeños de la Cofradía vivieron el sermón. «Ha sido largo, y sin embargo ahí han estado, en primera fila, sentados, sin hacer ruido ni ademán de levantarse. Se nota que el trabajo que se hace desde la cofradía desde bien pequeños da sus frutos, porque se les transmite la importancia que tienen estos actos, saben qué es lo que están haciendo aquí», destacó Riaño.

Mientras que se recitaba el sermón, miembros de la cofradía se encargaron del descenso del Cristo hasta su féretro de cristal, que fue custodiado por los militares del Regimiento Príncipe Número III, que también se sumaron a la participación musical acompañando con su Banda de Cornetas, faceta en la que también cobró importancia la Coral Capilla de la Torre. Una vez en el ataúd, y acompañado de las quince imágenes que ya recorrieron el casco antiguo durante la jornada de ayer, los cofrades procesionaron una tarde más. Las miles de personas que presenciaban la escena lo hacían en el silencio clásico de las procesiones de Villaviciosa, aunque la presencia de los militares y sus cornetas invitó a que tímidos vítores rompiesen la sobriedad del acto de vez en cuando.

Aún restan dos días de esta Semana Santa maliaya. Mañana sábado, a las 08 horas, tendrá lugar el Rosario de la Soledad en la iglesia parroquial, tras la cual se vivirá la Procesión de la Soledad, junto con la Coral Capilla de la Torre. Ya el domingo, se cerrará el programa de este año con la Procesión del Resucitado con María a ls 11.45 horas, con salida desde la iglesia parroquial y el acompañamiento del Coral Capilla de la Torre y la Banda de Gaitas El Gaitero de Villaviciosa.

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