Los concejos gastan un 50% más en agua, limpieza y seguridad por el lleno turístico
La multiplicación de la población en verano obliga a desembolsos desde 2.500 euros extra en basuras de Tapia hasta el millón de Llanes
Somiedo tiene 1.125 habitantes. Esa es la población oficial la mayor parte del año. Porque en la época estival se evidencia que cuenta con ... más plazas turísticas que vecinos: 1.247. Un número que le lleva a multiplicar hasta por cinco su padrón entre junio y septiembre. Solo por la oficina de turismo de la capital del municipio pasan en julio y agosto 400 personas al día. Porque como corazón del Parque Natural de Somiedo, el concejo es recorrido por 130.000 personas cada año.
Llanes tiene 13.639 vecinos y, como Somiedo, dispone de más plazas turísticas que fijos en el padrón: 19.315. Su condición de motor turístico regional lleva a la villa a liderar la oferta. Tiene muchas más plazas que el municipio más poblado, Gijón, que figura en segundo lugar de la oferta turística asturiana con 12.027; más que la capital, ya que en Oviedo hay 7.732, y multiplica por doce las 1.148 que ofrece Avilés. Pese a ello, en verano Llanes llega a cifras poblacionales superiores a las de la villa del Adelantado: 79.000 personas.
Sin embargo, tanto Llanes como Somiedo, o Ribadesella y Tapia de Casariego, o cualquiera de los municipios turísticos de la región, tienen que hacer frente a esa inyección poblacional estacional con los mismos euros en las arcas locales que cuando el número de vecinos, en el caso de Somiedo, casi se cuentan con los dedos de una mano.
«En el verano gastamos casi un millón más que en otra estación del año». La frase es de Juan Carlos Armas, concejal de Urbanismo y Contratación de Llanes. Sus números no dejan lugar a la duda: «Solo en extras de salvamento y seguridad tenemos un gasto de 856.000 euros en el verano. Eso en un ayuntamiento que tiene 18 millones de presupuesto anual y que difícilmente puede llegar a inversiones de un millón de euros en proyectos municipales».
Y enumera: «Tenemos que contratar a 52 socorristas, con lo que no llegamos a cubrir las 30 playas del concejo. Y en Policía Local, de la plantilla de veinte tenemos que contratar un refuerzo de 12. Y ni con esas 32 personas damos a basto para atender todos los problemas que genera el tráfico, el aparcamiento y la seguridad ciudadana».
No llega a esas cifras el Ayuntamiento de Somiedo, pero sí tiene «un incremento enorme del gasto en el verano», asegura su alcalde, Belarmino Fernández. «Practicamente, el doble», añade. «Nosotros no tenemos, como los municipios costeros, un extra en gasto por salvamento de playas, pero sí de limpiezas de rutas y caminos. No hay que olvidar que por el Parque Natural de Somiedo pasan 130.000 personas cada año». Y la mayoría, en verano. «Solo en agosto, por la oficina de turismo pasan 400 personas al día, que no son ni la cuarta parte de las personas que hay al día por el concejo, eso ya da una idea de el incremento de población», explica el regidor.
Municipio sin policía local, Somiedo cuenta «con la Guardia Civil», que ve multiplicado esos días su trabajo «para el control de las zonas de estancia y la seguridad de los senderistas». Aunque ese gasto no sale de las arcas locales, sí lo hace el de la recogida de residuos. «Durante todo el verano, nosotros recogemos la la basura todos los días de la semana». Las cifras de Cogersa evidencian que los residuos crecen en verano. En julio pasado se recogieron 30,508 toneladas de basuras de los ayuntamientos, un 11% más que la media del primer semestre.
Además de limpieza, apunta Fernández, todas las rutas necesitan «señalización y cuidados. El equipo de mantenimiento municipal trabaja durante todo el año, pero más en verano».
Sin red ni agua
A la espera de cerrar los números del verano, pone otros ejemplos de lo que supone crecer en población de forma desmesurada en tan poco tiempo. «La red telefónica se colapsa. En muchos lugares no es que no tengamos red, sino que hay tanta demanda, que no puede dar el servicio», lamenta el alcalde de Somiedo.
Como el agua. «Nosotros tenemos buena red, pero en verano la demanda es mucho mayor. Una situación que en Llanes lleva «a tener serios problemas en algunas zonas, sobre todo en la rasa costera», explica Juan Carlos Armas.
Una situación que conoce bien el alcalde de Ribadesella. Paulo García asegura que «en verano tenemos problemas, por los turistas y por las personas que tienen aquí su segunda residencia. Hay más consumo para piscinas, riegos, limpiezas... A veces, en zonas como El Carmen, a veces la demanda supera la oferta».
Ribadesella, con 5.730 habitantes, cuenta con 4.115 plazas turísticas que cuelgan, casi todo el verano, el cartel de completo. Una circunstancia que Paulo García, como el resto de alcaldes, considera «positiva. El turismo es una fuente de recursos», pero «repartidos por toda la región», mientras que los gastos salen de las arcas de cada consistorio.
En Tapia, Pedro Fernández se estrena como alcalde y afirma que «aún no tenemos cifras», pero el coste que debe asumir el Ayuntamiento es sobre todo en refuerzo de personal y servicios: «Solo en limpiar cuatro contenedores tenemos un extra de 2.500 euros». Mientras que la seguridad «se logra doblando turnos los agentes».
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