El conductor a la fuga que acabó con la vida de Dámaso Guillén pasa hoy a disposición judicial
CHELO TUYA
GIJÓN.
Martes, 4 de abril 2023, 03:30
Será esta mañana, a primera hora, cuando Y. T. L, el conductor a la fuga que acabó con la vida de Dámaso Guillén pasará a disposición judicial. Lo hará en el Juzgado de Pravia a donde llegará, directamente, de los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil en Oviedo, en los que está desde su detención, en la noche del sábado.
Solo cuatro horas después de que arrollará con su coche y matara al agente del Sector de Tráfico de la Guardia Civil Dámaso Guillén, de 49 años, nacido en Bailén, que deja viuda y una hija. Los hechos, tal y como ya han sido relatados, tuvieron lugar el pasado sábado, poco antes de las seis de la tarde.
Al juzgado llegará ya el candasín, de 28 años de edad, con una lista de cargos. El primero, y más grave, el de homicidio por imprudencia, al ser el culpable de segar la vida de Dámaso Guillén tras empotrar su coche contra la moto del agente en Pravia. Un acto con el que el guardia evitó que el conductor, en su huida tras provocar daños con un hacha a dos vecinos de Beifar, en el barrio de La Viesca, y robar el vehículo de un tercero, atropellase en la carretera AS-236 (Grado-Las Regueras) a un pelotón de ciclistas adolescentes. El que formaban los participantes en una carrera de categoría cadete organizada por la Escuela Ciclista Santi Pérez de Grado. En cabeza iban los corredores del Club Ciclista Las Mestas, que ayer acudieron, en señal de reconocimiento, al funeral del agente celebrado en la catedral de Oviedo.
Otros dos agentes heridos
Pero aún habrá nueve imputaciones más. Los investigadores entienden que, junto a la de homicidio por imprudencia grave, penado entre uno y cuatro años de cárcel, también a Y. T. L. se le puede atribuir un delito de conducción temeraria y un tercero de abandono del lugar del accidente. Porque tras atropellar al agente y estrellar su vehículo contra el arcén, el joven se fugó a la carrera del lugar.
En el suma y sigue, la Policía Judicial de Pravia, que realiza las investigaciones, también aprecia delitos de lesiones, homicidio en grado de tentativa, conducción de coche sin haber sacado nunca permiso para ello, hurto de ese coche, dos delitos de daños, y, por último, el delito resistencia a los dos agentes que lo interceptaron.
Porque desde que empotró su vehículo contra la moto de Dámaso Guillen, a las 17.40 horas, hasta las 21 horas, cuando fue localizado, el conductor permaneció huido, armado con un hacha.
Al ser localizado por la Guardia Civil, con apoyo del helicóptero, escondido junto al río Nalón, se opuso a su detención, causando heridas a los dos agentes que, finalmente, acabaron esposándole y llevándole al calabozo. Por suerte, en este caso las heridas resultaron de carácter leve. De hecho, de la brutal colisión, solo resultó con heridas el agente. Unas tan graves que acabaron con su vida en el acto.
