La consejera asegura que se está trabajando «en garantizar el servicio»

La consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, quiso transmitir ayer «un mensaje de tranquilidad» a las familias afectadas por la suspensión del servicio de transportes de los usuarios de los centros de día, que comienza el próximo 1 de febrero. Lo hizo durante su visita a una parcela de Colunga donde se construirán viviendas para el alquiler social, y apenas unas horas después del comunicado que las residencias del ERA enviaron ayer a usuarios y familiares, en el que constaba que a partir del mes que viene las personas dependientes tendrán que acudir por su cuenta a los centros de día tras surgir problemas de contratación con las empresas de transporte, algo que las familias no logran explicarse.

Álvarez hizo un llamamiento a la calma y aseguró que desde la consejería comprenden que «convivir con una persona dependiente, que tiene garantizados y reconocidos unos derechos, no puede verse amenazado por una incertidumbre como la de si se va a disponer de transporte o no».

Por ello, desde la Consejería de Bienestar y Derechos Sociales confirman que «el objetivo en el que trabajamos es garantizar la prestación del servicio a partir del próximo día 1». Igualmente, la consejera ha confirmado que el ERA también «está trabajando para garantizar la prestación de ese servicio a las personas usuarias».

Desde la consejería reafirman que «la prioridad son las personas que atendemos» y que, por tanto, su objetivo principal consiste en asegurar que el servicio se cumpla.