Coronavirus | Aíslan a parte del personal del almacén del HUCA por el positivo de un celador

Apenas cuatro días después de declararse el último brote de COVID-19 en la región, el de la Fábrica de Armas de Trubia -con cuatro casos confirmados, tres trabajadores y un familiar-, Asturias sumó ayer otro foco de contagio, relacionado con un establecimiento hostelero de Ribadesella. Hasta el momento hay cuatro personas afectadas: dos trabajadores del local y otros dos contactos estrechos del ámbito familiar. Todos presentan sintomatología leve y se encuentran en aislamiento domiciliario. Estos son cuatro de los 24 nuevos casos comunicados por Vigilancia Epidemiológica al Ministerio de Sanidad. Se da la circunstancia de que desde el pasado miércoles permanece cerrada la Taberna El Escribanu, pues según señaló su propietaria, un miembro de su familia dio positivo por COVID-19 y la plantilla está pendiente de los resultados de las pruebas PCR.

El que no entra en la estadística de ayer, ya que los datos que se reportan a mediodía al Gobierno central son los referidos a las 24 horas anteriores, es el positivo de un celador del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) que ha tenido consecuencias para varios compañeros del almacén. Son unos catorce trabajadores, a los que se ha pedido que guarden cuarentena en sus casas mientras se conocen los resultados de las pruebas PCR que se les practicarán ahora y en unos días para confirmar o, en su caso, descartar, posibles contagios.

Se da la circunstancia de que el trabajador que ha dado positivo contaba con un contrato temporal y estaba a punto de finalizarlo. Fuentes sindicales consideran que para poder cubrir al personal del turno confinado será preciso recurrir a compañeros que están ahora mismo de vacaciones o realizar nuevas contrataciones. En el almacén en el que trabaja el hombre contagiado se guarda todo tipo de material sanitario (exceptuando fármacos y lencería) para su posterior distribución por todo el hospital.

Este no es el primer contagio que se produce en el colectivo de celadores de la sanidad asturiana. Precisamente el jueves, estos trabajadores se manifestaron a las puertas de varios hospitales (entre ellos el propio HUCA), para reclamar que se les considere personal de alto riesgo frente al COVID.

Del resto de casos confirmados ayer se sabe que uno está relacionado con el brote de El Chiringuito del Pela, de Corias (Cangas del Narcea) -que ya suma 18 contagios- y otro con el foco mixto (laboral-familiar) del Monte Naranco, en Oviedo, con seis afectados. Otros ocho positivos son contactos estrechos de casos conocidos y nueve proceden de Madrid, País Vasco, León y Francia.

Lo que quedó descartado ayer fue el contagio de un marinero del 'Clipper Selo', buque con bandera de Hong Kong y que atracó en el puerto de El Musel el pasado lunes. La tripulación, dieciocho personas, había sido confinada en su interior a la espera de los resultados de las pruebas PCR que, finalmente, dieron negativo.

Respecto al otro buque en el que sí se ha registrado un caso de COVID-19, el 'Helen Anna', se está a a la espera de repetir las pruebas a los otros cinco marineros, mañana, antes de tomar una determinación sobre si deben seguir aislados o no.

En cuanto al brote de la Fábrica de Armas, el resultado de 47 de las pruebas PCR realizadas a los compañeros de los tres trabajadores contagiados ha sido negativo. Si las cerca de veinte pruebas restantes también lo son, ese turno podría empezar a trabajar la próxima semana. En cuanto al estado de los enfermos, hay cinco que continúan ingresados en planta. La buena noticia es que una de las personas que se encontraba en la UCI ya ha recibido el alta.