Coronavirus | «En Asturias tuvimos capacidad de respuesta, pero no hicimos tests a todos»

¿Es necesario hacer tests masivos contra la COVID-19? ¿Qué podemos hacer para evitar una segunda ola de contagios? ¿Qué tratamientos se están probando? Algunas de estas cuestiones surgieron ayer en la mesa redonda sobre 'Las lecciones de una pandemia del siglo XXI' durante las dos horas en las que siete reputados expertos en virología y epidemiología debatieron sobre el origen, futuro, prevención y posible tratamiento del coronavirus en La Granda.

Medio año después de declararse la pandemia, todavía quedan muchas preguntas sin responder. Por ello y para tratar de esclarecer la situación actual, se reunieron el profesor de Microbiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid Raúl Ortiz de Lejarazu; Santiago Melón, jefe del Laboratorio de Virología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA); Ismael Huerta, homólogo del Servicio de Vigilancia Epidemiológica del HUCA y la «coronoviróloga» Isabel Sola, del CSIC.

El encuentro estuvo moderado por el catedrático de Microbiología César Nombela. Además, el científico murciano Damián García Olmo y el microbiólogo Gabriel Reina González, de la Clínica de la Universidad de Navarra, se sumaron de manera telemática a la sesión para aportar su punto de vista sobre el posible tratamiento de la COVID-19 mediante células madre y cómo estar protegidos a futuro. En este sentido, Reina aseguró que la clave residirá en dar «una respuesta multidisciplinar». «En Asturias tuvimos capacidad de respuesta porque conocíamos bien la tecnología, pero ni mucho menos hicimos test a todo el mundo», defendió Melón.

La necesidad o no de realizar pruebas masivas surgió varias veces a lo largo del debate. El objetivo de los expertos pasa por lograr que estos exámenes resulten simples y baratos y localicen los casos asintomáticos. No obstante, Ortiz de Lejarazu destacó que ésta no es una garantía de salud: «Que no nos engañen con cartillas», criticó sobre la propuesta de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de crear un documento que ayudase a «rastrear» individuos contagiosos.

El origen del virus es probablemente una de las mayores incógnitas para los virólogos, que no obstante sí ven probable la existencia de un animal intermediario. Con respecto al futuro, la obligatoriedad de aplicaciones móviles que localicen y tracen dónde y con quién se relaciona cada persona fue otra idea bien recibida. Huerta desveló que no existe un plan de contingencia con vistas al invierno, cuando podría esperarse la segunda ola, pero sí se adaptará el sistema de vigilancia centinela para conocer «qué está circulando».