Coronavirus en Asturias | El colapso geriátrico obliga a convertir el antiguo hotel Kris en hospital alternativo

«El Credine está desbordado y necesitamos hospitales satélites o centros alternativos». El grito de auxilio que, tal y como adelantó EL COMERCIO, lanzaron anteayer las patronales geriátricas Ascege y Aarte ya tiene respuesta: el Principado convertirá en centro de aislamiento para usuarios de residencias enfermos de covid el antiguo Hotel Kris de Corvera, a punto de abrir sus puertas como moderno centro geriátrico de Corvera.

Sus 104 habitaciones, con capacidad hasta para 180 personas, serán utilizadas por usuarios de geriátricos que den positivo en coronavirus, pero que no necesiten hospitalización. Y todo porque la segunda ola de la pandemia de coronavirus amenaza con romper los diques de la red geriátrica asturiana. Si la oferta pública parece contener, por el momento, los brotes de contagios, la privada supera los cien casos.

«Necesitamos centros alternativos, personal y todo el apoyo posible», le dijeron los portavoces de las patronales geriátricas asturianas Ascege, Aarte, Argas, Aeste y Lares ayer a la consejera de Derechos y Bienestar, Melania Álvarez. Con ella y con la directora general de Planificación, Ordenación y Adaptación al Cambio Social, Jimena Pascual, mantuvieron un encuentro telemático los portavoces de las diferentes patronales.

De ella salió la elección del dispositivo corverano, una propuesta que, explicó Álvarez, «han ofrecido ellos» y sobre la que «trabajaremos para dar respuesta a todas las personas en esta crisis sanitaria». Una respuesta que pasa, también, por «el cumplimiento de los protocolos», que obligan a la sectorización de las residencias, una división que, confesó la consejera, «nos preocupa».

Unasectorización que también preocupa a los empresarios del sector geriátrico. El plan de contingencia obliga a dejar libre el 5% de las residencias, «pero no es suficiente», explican. Para la presidenta de la entidad que más residencias aglutina, la Asociación de Residencias Geriátricas de Asturias (Argas), Marisol García, «la crisis ha roto el sistema. No tenemos personal porque, en los últimos años, se limitaron las plazas en la Universidad. Y ahora nos encontramos con esta situación».

Es decir, aunque las residencias pueden, por espacio, crear una zona roja o de aislamiento, tal y como marca el protocolo diseñado por la Consejería de Salud, los centros no cuentan con el personal suficiente como para dedicar parte de la plantilla a trabajar, exclusivamente, en la zona de aislamiento.

Por eso, derivar a un local alternativo, como es el antiguo Hotel Kris, levantando en el perímetro del centro comercial Parque Astur, «sería la solución», aseguran los diferentes portavoces. Curiosamente, seguirá el geriátrico corverano los mismos pasos que el Credine, el actual dispositivo habilitado por el Principado para el traslado de usuarios de geriátricos con covid.

Al igual que el centro de enfermedades neurológicas de Langreo, el antiguo hotel ha sido sometido a largas obras de reforma, con un gran mural del artista Bastian incluido, sin llegar a abrir sus puertas con el destino inicialmente previsto. El Credine nunca llegó a recibir usuarios con problemas neurológicos. El antiguo hotel Kris aún no se había inaugurado como geriátrico.

Dispone el edificio de espacios para usuarios con autonomía personal, así como plantas dedicadas a las personas con dependencia. Asimismo, en su cartera de servicios está previsto la atención especializada a personas que hayan sufrido daño cerebral.

En la reunión, la consejera de Derechos Sociales y Bienestar también reafirmó el compromiso del Principado de que financiará todas las pruebas PCR que deben realizarse en los centros geriátricos privados, tanto a residentes como a plantillas. Solicitaron los empresarios, poder acceder «a los precios competitivos de la Administración para adquirir material de seguridad».

Además, debido a la tensión acumulada por todos los profesionales, se puso sobre la mesa la necesidad de que, al igual que ocurre con la plantilla del Servicio Público de Salud (Sespa), las de los centros sociosanitarios reciban asistencia psicológica. Se hará, según explicó la presidenta de Aarte, Teresa Álvarez, «o bien a través de los servicios del propio Sespa o en colaboración con el Colegio de Psicólogos de Asturias.