Coronavirus en Asturias | El Ejército montará mañana un hospital de campaña en el exterior de Cabueñes

La saturación de las urgencias del Hospital de Cabueñes ha obligado a tomar medidas drásticas para atajar el riesgo de colapso en el hospital gijonés. Salud ha pedido refuerzos al Ejército y mañana mismo está previsto que comience el montaje de un hospital de campaña, en el exterior del complejo hospitalario, que reforzará el trabajo del circuito covid, es decir, de los pacientes que llegan a Cabueñes con patología respiratoria. En este hospital de campaña, el personal sanitario del ejército reforzará a la plantilla de Cabueñes llevando a cabo el triaje de pacientes, analíticas, pruebas de radiología y pruebas PCR.

El hospital de campaña estará ubicado en el aparcamiento más próximo a la entrada de urgencias, donde desde el pasado mes de marzo está instalado el autocovid para la toma de muestras para pruebas PCR. Esto obliga a trasladar hoy mismo la unidad móvil. La nueva ubicación será la explanada junto a la Escuela de Marina Civil en avenida La Pecuaria. Salud se está poniendo en contacto con las personas que estaban citadas en el autocovid de Cabueñes para informarles de que, a partir de mañana, las extracciones de muestras se realizarán ya junto a Marina.

Miembros de las Fuerzas Armadas han estado esta mañana en Cabueñes para inspeccionar sobre el terreno el espacio en el que se desplegarán a partir de mañana.

La consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, ya había avanzado esta mañana, en un acto en Avilés, la posibilidad de que el Gobierno regional solicitara la ayuda de las Fuerzas Armadas para instalar nuevos hospitales de campaña en la región. La progresiva saturación por casos de coronavirus de algunos de los centros sanitarios asturianos, como el hospital de Cabueñes, es lo que ha motivado esta decisión. Álvarez manifestó que las decisiones se irán tomando progresivamente, siempre en función de criterios científicos y técnicos. «Desde la valoración por parte del Servicio de Epidemiología, se irán poniendo en marcha todas las medidas que sean necesarias», aseguró. E incidió en su percepción de que «el Gobierno de Asturias ha demostrado que somos capaces de anticiparnos, de prever aquellas medidas que vayan a ser necesarias. En el momento oportuno, se tomarán las medidas que se consideren para abordar cualquier situación de riesgo que pueda producirse».

El de Cabueñes será el primer hospital de campaña militar que se monte durante la pandemia en Gijón, aunque en Asturias ya hay experiencias anteriores. En la primera semana del estado de alarma, el ejército desplegó una estación de triaje en uno de los aparcamientos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en donde se realizaron pruebas PCR sin que los afectados se bajasen de su vehículo. El equipamiento, que contaba con 14 tiendas de campaña, estaba preparado para realizar otras tareas de apoyo al HUCA en caso de saturación, al disponer de zonas de filiación de pacientes, de espera y de triaje así como una consulta de enfermería y médica y una sala de radiología portátil que permitiría hacer pruebas a los casos sospechosos para decidir sobre su ingreso. En principio, ese sería el tipo de instalación que se replicaría en Cabueñes.

La decisión de recurrir al ejército llega después de que en el hospital gijonés se lleven encadenando varios días de auténtico caos, con plantas llenas (que obligaron a ingresar a pacientes adultos en la zona de pediatría) y las urgencias saturadas de pacientes que llegaron a esperar hasta 60 horas para poder ocupar una habitación. A la vista de la creciente presión asistencial, la gerencia optó ayer por enviar más pacientes al hospital de Cruz Roja, que hoy ha completado su primera unidad covid (con 32 camas) y ya ha abierto una segunda, y al Sanatorio Adaro, en Langreo.

Del mismo modo, La consejera de Derechos Sociales y Bienestar expresó la inquietud del Principado por la realidad que viven las residencias de ancianos de la región, en las que ya se han detectado hasta 32 casos de coronavirus en esta segunda ola. «Su situación, como la epidemiológica del conjunto de Asturias, preocupa, y, en ese sentido, seguimos trabajando en ese ámbito de coordinación socio-sanitaria, en el que llevamos haciéndolo desde el pasado marzo».

No obstante, también reconoció el valor de los protocolos de seguridad establecidos. «Cada centro cuenta con su plan de contingencia, adaptado a las circunstancias específicas y adaptable a los cambios que se produzcan en la situación», expuso. E instó a los profesionales, a los residentes y a sus familiares a que mantengan «la responsabilidad y el compromiso que vienen demostrando en los últimos meses. Ellos, como nosotros, seguimos sin bajar la guardia, listos para anticiparnos y contener cualquier tipo de brote o situación de riesgo».