Coronavirus en Asturias | Los geriátricos asturianos urgen centros para aislar casos de covid ante el colapso del Credine

El Credine, el centro nacido para atender enfermedades neurológicas en Langreo, pero convertido ahora en residencia temporal de enfermos leves de covid, «está desbordado». Al igual que las instalaciones previstas por la Consejería de Salud para derivar a los usuarios de residencias de mayores que den positivo en coronavirus y no necesiten ingreso hospitalario. Así lo aseguran las patronales geriátricas Ascege y Aarte, que consideran que «los retrasos en las PCR y la saturación del Credine son indicativos claros de una ineficiencia por saturación que necesita de respuestas rápidas y contundentes».

Unas respuestas que permitan «asestar un golpe certero a la propagación de la pandemia y articular una estrategia para disminuir de manera sostenida los casos en nuestra comunidad». Para ambas entidades, la solución pasa por «crear unidades de atención intermedia», también llamadas «unidades de hospitalización satélite», que permitiría, según explican, «aislar los casos confirmados y minimizar un escenario de propagación de la enfermedad entre otros residentes no enfermos». La iniciativa también repararía otro de los agujeros del sistema: «La escasez de personal médico y de enfermería al concentrar a los enfermos en centros de referencia».

La función de esos 'hospitales satélite' podrían cumplirla hoteles o, también, «nuestras propias residencias». Aseguran los presidentes de Ascege, Arsenio Alonso, y Aarte, Teresa Álvarez, que han ofrecido al Gobierno regional «toda nuestra colaboración», de cuyo resultado «dan buena prueba lo que están haciendo otras comunidades, como Castilla y León o Cantabria», donde la colaboración «público-privada funciona».

Estos centros intermedios son un paso más allá de la reserva del 5% de sus plazas a la que obliga la Consejería de Salud a las residencias privadas.

Se trata del plan de contingencia que, como adelantó EL COMERCIO, fija la creación de una 'zona roja' en todas las residencias de mayores. Es un espacio, formado por el 5% de la capacidad del edificio, en el que se debe abrir una unidad de aislamiento para evitar que el virus se propague por todo el equipamiento. En la red pública, gestionada por Establecimientos Residenciales para Ancianos (ERA), se ha elevado esa tasa al 8% y tiene bloqueadas ya 400 plazas para aislar a pacientes contagiados de covid.

Precisamente, el organismo dependiente de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar que gestiona la red geriátrica pública dio por controlado el brote de la residencia pública de Sotiello, en Moreda. Tras el tercer cribado a plantilla y residentes, todos han dado negativo.

Permanece activo el brote de la residencia de La Tenderina, con 19 residentes afectados, de los que seis han sido derivados al Credine, Naranco y el HUCA. Los otros diez, explican fuentes de la consejería, «están en una zona aislada especial para covid con profesionales específicos» para su atención.

El coronavirus continúa provocando víctimas mortales en los geriátricos asturianos. Desde que comenzó noviembre hasta este domingo 53 de los fallecidos por covid eran usuarios de residencias de mayores que habían dado positivo en coronavirus. El domingo hubo 10 muertes por covid en Asturias, de los que seis eran usuarios de centros de mayores. En la primera oleada ascendieron a 909 los residentes y 247 trabajadores que contrajeron esta enfermedad. Los usuarios que fallecieron desde el pasado mes de marzo hasta el 3 de noviembre, se elevaron a 350, lo que suponía el 58,6% del total de decesos de la pandemia.