Coronavirus en Asturias | «No puedo ser cómplice de lo que se nos está obligando a hacer para organizar el curso»

La gota que colmó la paciencia del equipo directivo fue el anuncio, ayer, de que el colegio contaría con un docente menos de lo previsto, lo que supone dejar sin responsable a una de las nuevas aulas internivel. «Los grupos mixtos son una solución económica para dar respuesta a la ratio de 20 alumnos y, encima, se nos detraen profesores por restricciones presupuestarias, por lo que los apoyos en esas aulas no los puedo garantizar y los habíamos prometido a las familias», dice el director en su carta. Respecto al Ayuntamiento de Gijón, De la Torre censura que se haya dado el visto bueno al servicio de comedor escolar, para el que no tienen medios personales ni espacios y delegan la responsabilidad en mí para organizar». Docentes del Atalía, reunidos en la tarde de ayer para tratar de solventar el complícadísimo momento, creen «imposible» que el comedor pueda funcionar el martes y han remitido escritos de urgencia a Inspección, a la dirección de Personal Docente y a la propia consejera para exigir los medios necesarios para poder empezar el curso con seguridad.

Problemas similares se repiten en colegios de toda Asturias y muchos otros directores dicen entender la postura del equipo del Atalía, aunque consideren que es mal momento para abandonar. De hecho, en las últimas semanas ha habido conatos de dimisiones y la amenaza conjunta de veinte directores del suroccidente de hacer lo propio. «No puedo seguir organizando un centro si no encuentro ayuda más allá de un reducido número de personas», lamentaba ayer Mikel de la Torre.

Todo ocurrió el día en que la consejería publicó las últimas instrucciones de inicio de curso, que incluyen los cambios anunciados, como la decisión de no modificar la jornada en los colegios públicos que la tienen partida o el visto bueno para ofrecer extraescolares. También se recogen una vez más los grupos internivel, que deben «responder a lo dispuesto en el plan de contigencia del centro». Los directores se han quejado de que también ahí «toda la responsabilidad recae sobre nosotros», lo que les está enfrentando a muchas familias.