Once concejos, en los que reside el 75% de la población, abocados al cierre perimetral

Comienza hoy una nueva fase en el combate que libra Asturias contra la pandemia. El BOPA publicará la norma que desgrana el nuevo sistema de valoración epidemiológica para los diferentes concejos de la región en función del impacto del virus en sus territorios. El mecanismo entrará mañana en vigor, pero los criterios para decretar las nuevas restricciones ya están fijados. Según dichos baremos, todos los concejos más poblados de Asturias están claramente sentenciados al cierre. Un cierre de catorce días, en principio, que incluye el bloqueo perimetral, la prohibición de la hostelería salvo en terrazas, el cerrojazo de los centros comerciales excepto las tiendas de alimentos y reuniones de cuatro personas como máximo.

Los datos cambian cada día y esa es la razón por la que, a partir de mañana, la Consejería de Salud publicará un listado diario de los municipios con una mayor incidencia del virus y, por tanto, sujetos a las limitaciones. Pero algunos ya muestran unos índices elevadísimos que difícilmente tengan vuelta de hoja en las próximas horas. Ante la escalada del virus en los últimos días, todos los del grupo 1 (aquellos de más de 30.000 habitantes), tienen papeletas: Oviedo, Gijón, Avilés, Langreo, Mieres y Siero.

Los criterios para los concejos de este grupo indican que basta con que, durante al menos tres días, sólo rebasen uno de los dos índices de referencia marcados por el Principado: incidencia acumulada de 325 casos por 100.000 habitantes para la población general, y de 195 para el segmento de mayores de 65 años.

Según los últimos datos del Observatorio de Salud de Asturias, actualizados a 16 de enero, el peor parado de los concejos más habitados es Avilés, donde la incidencia en la población general es de 447 casos, y de 525 para los mayores. En Gijón, que en los últimos días gozaba de una situación algo mejor que la del resto de grandes municipios, la incidencia general asciende a 228, pero rebasa la de los mayores, con 238 casos. Oviedo tampoco tiene las cosas fáciles: la incidencia general es de 337, mientras en el segmento de mayores de 65 años asciende a 253.

En Mieres, la expansión general es de 263 casos por 100.000 habitantes; y de 238 para los mayores. En Siero, respectivamente, es de 209 y 227. Y en Langreo es especialmente preocupante la extensión entre los mayores, con una incidencia de 457. En la población general es de 248.

La situación también se complica para cinco de los trece municipios englobados en el grupo 2, los que tienen entre 30.000 y 10.000 habitantes. En este bloque deben rebasarse ambos umbrales para ordenar el cierre inmediato. A tenor de los últimos datos, los incumplidores son Llanes, Cangas del Narcea, Gozón, Corvera y Castrillón.

En Llanes, la incidencia general es de 515 casos, y de 342 en los mayores de 65 años. Lo mismo sucede en Cangas del Narcea (453 y 497, respectivamente); Gozón (416y 272), Corvera (418 y 384) y Castrillón (755 y 320).

Si efectivamente se decreta del cierre de todos los municipios mencionados (los del grupo 1 y los del 2), estarían 771.324 asturianos afectados. Es decir, el 75% de la población.

De las ocho áreas sanitarias en que se divide Asturias, solo la I (zona de Occidente) cumple con el mínimo exigido por el Gobierno asturiano del 75% de contagios con origen localizado (lo que técnicamente se conoce como 'trazabilidad'), pues allí es del 76,6%. En la zona II es del 56%; en la III, el 68%; en la IV, el 64%; en la V, el 60%; en la VI, el 61%; en la VII, el 61%, y en la VIII, el 72%.

La propagación del virus continúa al alza en la región, a pesar del habitual respiro puntual que suele darse los fines de semana, por el menor número de pruebas realizadas. El sábado se detectaron 242 nuevos positivos, un número menor al de la jornada anterior. No obstante, la mortalidad ha sido alta, al registrarse siete fallecidos de personas de entre 78 y 103 años. Además, la tasa de positividad sigue disparada, en el 10,09%, según se extrae de las 2.764 pruebas de diagnóstico realizadas el sábado. Se trata de un porcentaje inédito desde los peores momentos de la segunda ola, en noviembre.

La presión hospitalaria también sigue siendo elevada, con 38 nuevos ingresos en planta y cinco en UCI, frente a trece altas. En Asturias hay actualmente 247 pacientes hospitalizados y otros 62 necesitan cuidados intensivos.

Mientras tanto, prosigue la campaña de vacunación en la región. Hoy recibirán la segunda dosis del fármaco de Pfizer-BioNTech los usuarios de la Residencia Mixta de Pumarín, en Gijón, que estrenaron el antídoto el 27 de diciembre.

No obstante, el dispositivo organizado está creando algunas polémicas. El sindicato CSI difundió ayer una carta que remitió al consejero de Salud protestando por los criterios de inoculación de la vacuna en el personal sanitario del HUCA.

Según mantiene este sindicato, se está vacunando a profesionales sanitarios no expuestos directamente al virus (es decir, los pertenecientes al grupo 3) mientras aún no se ha vacunado a todos los del grupo 2.