Coronavirus en Asturias | El Principado avisa: «Cuantos menos contactos estrechos tengamos, mejor»

A los cinco concejos asturianos que ahora mismo están en alerta naranja por la incidencia del coronavirus (Gijón, Ponga, Laviana, San Martín del Rey Aurelio y Langreo) se acaban de sumar el concejo de Lena y la localidad ovetense de Trubia, «por recomendación de los epidemiólogos, al observar tasas muy altas de incidencia de coronavirus en ambas zonas». Según ha informado el Ejecutivo regional, en Trubia se ha tomado la decisión tras detectarse 10 casos en la última semana, que, «aunque no están todos relacionados, han disparado la tasa de incidencia». Por su parte, en Lena el número de casos se mantiene elevado tras el brote declarado en Xomezana Riba y se han localizado varios positivos en otras zonas del concejo.

La alerta naranja tendrá una duración de 14 días y, como en el caso de Gijón y Ponga, tampoco conllevan nuevas restricciones: «Se trata de un llamamiento a las instituciones locales, sectores socioeconómicos y a la ciudadanía para que, conjuntamente y de manera coordinada con las autoridades sanitarias, realicen una vigilancia intensiva y extremen las medidas de protección y control». El Principado ha creado comisiones de seguimiento con los ayuntamientos de Oviedo y Lena, con lo que ya ha mantenido sendas reuniones.

En su información de esta tarde, la Consejería de Salud del Principado también ha hecho un llamamiento público a los usuarios de los gimnasios McFIT y AltaFit, el segundo situado en el barrio de El Natahoyo, de Gijón, y Quirinal 14 Sport, de Avilés, para realizar un estudio ampliado de contactos debido a la declaración de brotes de coronavirus con varios afectados. De esta manera, se pide a las personas que hayan estado en estas instalaciones entre los días 17 de septiembre y 8 de octubre que cumplimenten un formulario ( https://www.astursalud.es/en/formulario-pcr ) o llamen al teléfono 984 100 400. Será el Sespa quien contactará con ellas para «valorar la realización de una prueba PCR». Mientras tanto, señalan, deberán limitar su vida social, vigilar su estado de salud y cumplir con rigor las medidas de protección: lavado frecuente de mano, uso correcto de la mascarilla y mantenimiento de la distancia interpersonal de, al menos, metro y medio. Las autoridades sanitarias insisten en que, «aun siendo importante la realización de la prueba en estas situaciones, lo fundamental son las medidas de protección y prevención».

El director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, lo adelantaba por la mañna durante la presentación de la campaña de concienciación social sobre las 'burbujas sociales', esos grupos de seis personas a las que las autoridades sanitarias recomiendan que se limiten los contactos estrechos para tratar de contener el riesgo de contagio de la covid-19. No quiso precisar Cofiño de qué concejos se trata. Se espera que el Gobierno regional lo anuncie en las próximas horas, una vez que se lo hayan comunicado oficialmente a los alcaldes de dichos municipios a lo largo de esta mañana. Lo que sí reconoció el director general de Salud Pública es que «estamos preocupados» por el incremento de casos en esta segunda ola, con una incidencia actual «por encima de la que nos gustaría tener».

Cofiño ha explicado que el decreto de la alerta naranja se toma en base a diversos criterios. Está, por un lado, el número de casos que se registran, pero observando cuál es la tendencia de esa incidencia porque, aclaró, «no es lo mismo un brote localizado que una tendencia creciente de casos». También influyen los contextos geográfico y demográfico. Porque no es lo mismo un ámbito urbano que uno rural, ni una población grande que una de menor tamaño. Así, puso como ejemplo, tres casos confirmados en una población pequeña dispara la tasa incidencia, pero no daría lugar a una alerta naranja. Otro factor que se tiene en cuenta a la hora de decretar esta medida es la trazabilidad de los casos, es decir si estos están vinculados a brotes o se trata de casos sueltos, lo que «indicaría que estamos ante una transmisión comunitaria», aunque no descontrolada, puntualizó. También se tiene en cuenta la conectividad y movilidad del territorio en cuestión porque eso influye en el riesgo de difusión del virus. Por último, se valora el porcentaje de población vulnerable existente en un determinado concejo.

El director general de salud pública ha comentado que la mayoría de los brotes que se están produciendo en Asturias ahora mismo tienen como origen reuniones de carácter familiar o social y que estos «microbrotes» están muy conexionados entre ellos. De ahí que incidiera en la conveniencia de establecer 'burbujas sociales' de seis personas como máximo ( «aunque seis es un número de referencia»), con las que uno puede relajar las medidas de protección. Importante, «no se pueden compartir burbujas». Quien pertenezca a uno de estos grupos de protección, se debe comprometer a hacerlo en exclusiva. «Cuantos menos contactos estrechos tengamos, mejor», dijo Cofiño tras recordar lo que es un contacto estrecho: personas con las que se haya estado más de quince minutos, a menos de dos metros y sin llevar mascarilla. También instó a aplazar actividades sociales innecesarias. «Este va a ser un año especial en el que no podremos hacer las cosas que hacíamos otros años de forma habitual». Si bien reconocen que las relaciones cercanas son esenciales para nuestra salud emocional, las autoridades sanitarias insisten en la necesidad de extremar las precauciones, optar por espacios seguros y actividades al aire libre