Coronavirus en Asturias | El Principado refuerza el control sobre las residencias tras declararse dos brotes en Gijón

El coronavirus continúa provocando contagios diarios en Asturias y, de nuevo, ha entrado en dos de los centros donde se aloja uno de los colectivos más vulnerables: las residencias de mayores. Ayer se declararon dos brotes en dos geriátricos de Gijón, motivo por el que el Ejecutivo autonómico reforzó aún más el control sobre estos centros, aumentando su blindaje. Medidas como limitar aún más las visitas de familiares o restringir las salidas de los residentes. Los visitantes, además, deben cumplir un estricto protocolo, y evitar llevar bolso, joyas o relojes para reducir al máximo la posibilidad de favorecer algún tipo de contagio.

Los centros gijoneses afectados por el nuevo brote son el de Aurora Álvarez y Clara Ferrer, con uno y dos casos positivos respectivamente, de trabajadores no asistenciales. El Principado precisó que estos empleados «no prestan asistencia directa a los residentes». Los profesionales dieron positivo tras un cribado periódico que se realiza a quienes trabajan o acuden a estos centros sociosanitarios. Precisamente hoy se repiten las PCR a los trabajadores de sendas residencias. Fuentes de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar aseguran que «tanto trabajadores como residentes están bien». La declaración de estos dos focos ha llevado al Principado a suspender las visitas de familiares y las salidas de los residentes durante, al menos, 14 días.

La titular de esta consejería, Melania Álvarez, insistió en que «la prioridad para el Gobierno de Asturias es garantizar la seguridad de las personas que viven y trabajan en estos centros». Por su parte, recordó que tal y como marca el procedimiento se realizan cribados de forma periódica «que nos permiten actuar de manera inmediata para controlar cualquier situación de riesgo», indicó. En todos los casos, expuso que «se aplican las medidas que determina el Servicio de Epidemiología». También indicó que «se mantienen activas todas las intervenciones en residencias desde el Servicio de Salud desde el pasado mes de marzo y que se llevarán a cabo todas aquellas que sean necesarias cuando algún centro de Asturias lo requiera», sostiene.

Ayer también se detectó otro caso en el Centro Gerontológico de Montevil, en Gijón, durante la repetición de las pruebas. Se trata de un residente que fue trasladado al Centro para Personas con Discapacidades Neurológicas de Langreo (Credine). El 23 de agosto se detectó el primer positivo en esta residencia, y tras las pruebas realizadas ascienden ya a cinco las personas contagiadas por este foco. Se trata de un trabajador y cuatro usuarios de este centro gijonés.

Precisamente, sobre el control a las residencias se manifestó ayer la fiscal superior de Asturias, María Esther Fernández, que afirmó que el seguimiento de la Fiscalía sobre la actuación de los geriátricos, tanto públicos como privados, por su gestión de la crisis sanitaria es «exhaustivo». Fernández defendió que conocen «minuto a minuto» su situación y que la gestión es «absolutamente transparente». En las inspecciones realizadas, «no se ha detectado ninguna irregularidad». No obstante, advirtió que solo recibieron dos denuncias, una de Vox y otra de un residente de Avilés que, tras un ingreso hospitalario, regresó al centro de mayores sin haber sido sometido a la prueba del coronavirus y en sendos casos fueron archivadas. La investigación que continúa abierta es en la residencia de El Carmen, de Gijón.

Por su parte, el presidente del Principado, Adrián Barbón, indicó en una entrevista en Cuatro al Día que «si hay que ir a confinamientos selectivos, puntuales o perimetrales, desde luego, haremos todo lo necesario para contener la expansión». La normativa para prevención de contagios la «incumplieron» 22 jóvenes el pasado sábado a quienes sorprendió bailando y sin mascarillas la Guardia Civil en un bar de Turón y fueron denunciados.