El Principado, aún en «riesgo muy alto»

El 13 de noviembre la pandemia del nuevo coronavirus llegaba en Asturias a su pico máximo. Desde ese techo de los 800 casos diagnosticados en un solo día, la cifra de nuevos contagios ha ido descendiendo progresivamente. Y, de forma paralela, se han ido relajando las medidas de contención que el Principado había impuesto a principios de mes. El 25 de noviembre reabrió el pequeño comercio. Mañana lo harán los centros comerciales y la hostelería. ¿Está ahora Asturias mejor que hace un mes? Sin duda sí, pero sigue habiendo un pero. Las cifras actuales no son lo suficientemente bajas como para haber variado la posición que la comunidad ocupa en la escala del nivel de riesgo que el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas pactaron el pasado 22 de octubre. Asturias sigue, como estaba hace un mes, en el nivel 4. El de riesgo «muy alto».

Para saber en cuál de los cuatro grados del 'semáforo' plasmado en el documento 'Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de covid-19' se sitúa un territorio hay que observar ocho indicadores, repartidos en dos bloques. El primero incluye la incidencia acumulada por 100.000 habitantes en los últimos 14 y 7 días; la misma incidencia pero entre los mayores de 65 años; el porcentaje de positividad de las PCR y el porcentaje de casos con trazabilidad, es decir, lo contagios de los que se conoce el origen. El segundo bloque incluye la ocupación de camas de hospitalización y de UCI por pacientes con covid.

El nivel 4 de riesgo, el más alto, se alcanza cuando una comunidad tiene al menos dos de los indicadores del primer bloque y uno de los del segundo en un nivel muy alto de riesgo. Asturias cumple ahora mismo esa condición. La incidencia de casos en mayores de 65 años, tanto en los últimos siete días como en las dos últimas semanas superan el umbral máximo de los 75 y 150 casos por 100.000 habitantes. Según los últimos datos del Observatorio de Salud del Principado, esas tasas se sitúan en 97 y 260 respectivamente. Es precisamente la incidencia en mayores de 65 años la que más preocupa a las autoridades sanitarias por ser ese grupo de edad uno de los más vulnerables y que, con mayor probabilidad, requerirá de cuidados hospitalarios. Si esa incidencia se dispara también lo harán los ingresos y aumentaría así las posibilidades de saturación de los hospitales.

El otro indicador de ese primer bloque por el que se mantienen encendidas las alarmas es el de los casos con trazabilidad, que en Asturias es inferior al 30%. Un porcentaje bajo, como es el caso, implica que el sistema no es capaz de identificar las cadenas de transmisión de los contagios y que la pandemia está descontrolada. La aún elevada ocupación de las camas de UCI -por encima del 25% que el Ministerio pone como techo máximo- es el cuarto indicador que sitúa a Asturias en ese nivel 4.

Tan solo el dato de porcentaje de positividad de las pruebas diagnósticas que se realizan en el Principado permite cierto respiro. Se mantiene en un 5%, índice que sitúa a la región en una situación de riesgo medio.