Salud advierte: una eliminación «brusca» de las restricciones traería la tercera ola «demasiado pronto»
A juicio del director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, tanto el combate contra la primera como contra la segunda ola ha sido «una derrota» dada la cifra de contagios y de muertes
efe
Lunes, 30 de noviembre 2020, 15:15
Una eliminación «brusca» de las medidas restrictivas decretadas en Asturias, de las que se mantiene el cierre de la hostelería y de la actividad cultural así como los cierres perimetrales de la comunidad autónoma y de seis concejos, supondría un riesgo que podría hacer llegar «demasiado pronto» la tercera ola de la pandemia.
No obstante, el Gobierno regional está trabajando en la adopción de nuevas medidas aperturistas como la que permitió la reapertura del pequeño comercio pese a que «en puridad» no se deberían adoptar mientras Asturias continúe en el nivel de alerta 4 en el que todavía se sitúa, según ha señalado el director general de Salud Pública, Rafael Cofiño.
Cofiño se ha expresado así durante su comparecencia en la Junta General a petición del PP para explicar los estudios e informes con que contó el Principado para avalar el cierre de las actividades no esenciales, una base científica que ha defendido y cuyo cuestionamiento ha considerado «una falta de respeto» a los trabajadores de Salud Pública en Asturias.
«Me preocupa que se genere incertidumbre sobre si las decisiones se toman con base científica y se dé una imagen de improvisación cuando detrás hay un trabajo técnico», ha subrayado tras defender el trabajo y el esfuerzo de su departamento ante una situación muy complicada y emplazar a los parlamentarios a reflexionar sobre qué se ha hecho con Salud Pública en los últimos 30 años dado que dispone de menos recursos que otros ámbitos sanitarios.
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A su juicio, tanto el combate contra la primera como contra la segunda ola ha sido «una derrota» dada la cifra de contagios y de muertes pero, ha recordado, cuando a mediados de octubre se lanzaba un mensaje de contención basado en recomendaciones por la negativa evolución de los datos, aún había quien preguntaba «por qué no se podían celebrar comuniones».
Pese al descenso de la incidencia en las últimas semanas, Asturias sigue en ese nivel de alerta 4 -transmisión comunitaria no controlada ni contenida que excede las capacidades de respuesta del sistema sanitario-, ha incidido antes de recordar que el ascenso más tardío que tuvo Asturias respecto a otras comunidades hará que también el descenso se produzca más tarde.
Así, ha advertido de que autonomías donde comenzó a frenarse antes la segunda ola, han tenido repuntes que, en caso de darse en Asturias, podrían generar una situación «crítica» para el sistema sanitario datos que todos los indicadores constatan que la coyuntura sigue siendo de muy alto riesgo para la región y que la transmisión del virus es muy alta y con gran incidencia entre los mayores de 65 años, muchos de los cuales aún no han pasado la enfermedad.
Cofiño ha puesto como ejemplo un estudio realizado en la región británica de las Midlands, con una evolución de la pandemia similar a la de Asturias, que realiza proyecciones sobre las consecuencias de no adoptar medidas como las aplicadas en el Principado y que refleja que, en ese caso, la mortalidad -que ha provocado más de 500 muertes en un mes- se habría «disparado».
El director general ha insistido además en que el cierre de toda actividad no esencial aplicado el 4 de noviembre buscaba reducir la interacción social y la movilidad tras constatar que no se había logrado con las recomendaciones de mediados de octubre, un objetivo que, ha admitido, no se ha conseguido tampoco esta vez en la medida en que buscaban las autoridades sanitarias.
De ahí, ha apuntado, que no se permitiese la actividad en sectores como el comercio donde, a priori, existe poco riesgo de contagio si se toman las medidas de seguridad necesarias, pero ha reiterado que la medida que mejor funciona es «el confinamiento estricto» que el Principado planteó al Gobierno central y que no fue aceptado por el Ministerio de Sanidad.
«Ir al teatro tiene poco riesgo, pero que se mantenga supone interacción y movilidad que puede generar riesgo por lo que se optó por paralizar la actividad unos días para conseguir, al menos, la situación que tenemos actualmente», ha apuntado Cofiño.