Salud prevé un aluvión de hospitalizaciones y empeora la situación en Oviedo, Gijón y Avilés

Un total de 103 personas ingresaron en una jornada, la del martes, en los hospitales asturianos para ser tratados por covid, trece de ellos directamente en la UCI. Es la jornada con más hospitalizaciones desde que empezó enero, es decir, desde la irrupción de la tercera ola en Asturias. Las entradas en los centros hospitalarios rondaban la decena por día en los primeros compases de 2021. Luego fueron creciendo poco a poco: más de veinte, más de treinta, más de cincuenta, más de ochenta... Así hasta rebasar el centenar. Es cierto que cada día también se han producido muchas altas -el martes, los últimos datos facilitados por Salud, fueron 71- pero el saldo está siendo terriblemente desfavorable para los sanitarios, que actualmente deben atender a 693 personas con confirmación o sospecha de covid. De ellas, 109 necesitan cuidados intensivos, una cifra igualmente récord en esta tercera ronda de la pandemia.

El 32% de las camas de UCI de Asturias están ocupadas por pacientes con el virus. Lo mismo sucede con el 19% de las plazas convencionales. Pero, por supuesto, esto es una media de toda la región. Hay hospitales que no dan abasto y han tenido que recurrir a medidas extraordinarias e inéditas desde la segunda ola. Así, por ejemplo, el Hospital de Cabueñes, en Gijón, acaba de abrir una tercera unidad de intensivos porque ya tenía las dos repletas, y lo mismo le sucede con las camas convencionales para enfermos de covid: ninguna libre.

En el HUCA las situación no es tan grave, pero también es preocupante y la tendencia de ingresos es creciente, razón por la que se ha abierto una unidad de reanimación (REA) para atender víctimas de la pandemia. También están desbordados en el San Agustín de Avilés, que está derivando pacientes al HUCA. Y el hospital de campaña H144, el del recinto ferial Luis Adaro de Gijón, también ha dispuesto otro módulo para responder a la demanda médica.

Todo apunta a que esta situación continuará en el corto plazo. Lo dice hasta la Consejería de Salud: «Se estima que la presión asistencial aumentará durante los próximos 15 días.

Ante esta situación, las autoridades sanitarias instan a la ciudadanía al confinamiento domiciliario y reclaman rigor en el cumplimiento de las medidas de prevención y protección en todos los ámbitos (familiares, sociales y laborales)». Desde el Observatorio de Salud, dependiente de la consejería, lo resumen así: «Tenemos los hospitales con unas altísimas ocupaciones y un personal sanitario con una altísima presión: prescindamos de lo prescindible».

La duda más acuciante de los epidemiólogos asturianos es si nos encontramos ante una escalada de los contagios o una posible meseta. «Esta semana será clave para conocer si se estabiliza la onda epidémica», sostienen las autoridades sanitarias del Principado. Según su análisis, «la incidencia a siete días desciende lentamente, también hay una diminución de la tasa de positividad mientras que aumenta la trazabilidad de los contagios, es decir, que en tres de cada cuatro casos se consigue encontrar el origen».

Efectivamente, la incidencia a siete días lleva varias jornadas levemente a la baja, y se ubica en los 325 casos por 100.000 habitantes. Por su parte, la acumulada a 14 días sigue creciendo, aunque un ritmo algo menor que en las últimas semanas: se sitúa en 656 casos. Hay que recordar que esta incidencia se ha logrado solo dos semanas después del arranque de la tercera ola, mientras que en la segunda el crecimiento fue más paulatino: transcurrió un mes desde el inicio del repunte hasta alcanzar el máximo a mediados de noviembre. Es decir, que en esta ronda de la pandemia los contagios parecen crecer a mayor velocidad, aunque la mortalidad es mucho menor.

Respecto al análisis por zonas, según las autoridades sanitarias, «en Gijón se han detectado varios brotes, con lo que la trazabilidad de los contagios a siete días se ha elevado. Por otra parte la incidencia a siete días se mantiene estable y se aprecia un descenso de la incidencia en personas mayores de 65 años, por lo que en los próximos días se realizará la evaluación de las medidas a adoptar cuando expiren las medidas 4+».

En referencia a Oviedo, «es el municipio con nivel extremo en el que de momento no se observa ninguna mejoría, al mantenerse la incidencia a siete días en una meseta, y crece ligeramente la incidencia a 14 días, al mismo tiempo que la positividad está por encima del 10% durante los últimos tres días».

Y así ven el escenario de Avilés: «Se adoptan medidas extras para acelerar el descenso de los contagios, ya que la incidencia a 14 días sigue creciendo al igual que la positividad. Esta última se sitúa en el 17%».

También inquieta la situación de Langreo, sobre la que hacen el siguiente análisis: «Este municipio presenta un ascenso preocupante de los contagios en los últimos, al subir la incidencia a 7 días en un 21,48% e incrementarse la positividad en un 44,6%. Además se observa una tendencia inestable de los contagios entre las personas mayores».

Eso sí, la Consejería de Salud se felicita del efecto del cierre en Grado: «Las medias excepcionales y del nivel 4+ están surtiendo efecto. Se ha reducido en una cuarta parte la incidencia global a 14 días, y a la mitad entre los mayores de 65 años. También se ha reducido a menos de la mitad la positividad que se notificó el pasado 12 de enero, día en el que empezaron dichas medidas».

Mientras tanto, el Principado confirmó ayer 448 nuevos casos de coronavirus detectados el lunes, jornada en la que fallecieron once personas: cinco mujeres de 72, 89, 91, 98 y 99 años y seis hombre de 69, 80, 84, 85, 87 y 89. Una de estas personas residía en un geriátrico.

Además, el Servicio de Salud del Principado (Sespa) realizó el martes 6.534 pruebas y la tasa de positividad se situó en el 9,07%.