El sector turístico asturiano cierra el peor mes de enero del siglo
Perdió más de 112.000 reservas y recortó un 70% de empleos por las restricciones de la covid
No hay referentes. Ni con la crisis económica que comenzó en 2008 y llego a su máximo de pérdidas en 2012 el sector turístico asturiano había cerrado un mes de enero como el pasado. En todo el siglo, el que recoge el histórico del Instituto Nacional de Estadística (INE) nunca hoteles, apartamentos o casas rurales habían tenido menos clientes y reservas. Nunca los camping habían cerrado por completo. Hasta el 2021. El primer mes de enero de la era covid es la mejor radiografía para comprobar los daños que a la industria del ocio le han provocado las restricciones obligadas por la pandemia de coronavirus. En plena tercera ola, con Asturias en cierre perimetral y, en los momentos más duros, hasta veinte concejos con prohibición de entrada o salida, los alojamientos asturianos tienen en sus libros de cuentas pérdidas de hasta el 80% en clientes y del 73,8% en reservas. El golpe más duro lo lleva, además de la rentabilidad, el capítulo de empleo. En enero, trabajaban en hoteles, campings, casas rurales y apartamentos 1.070 personas. Hace un año, la cifra llegaba 3.556. El recorte en las plantillas es del 70%.
Esos son algunos de los datos que arroja el último informe del INE, el relativo a los resultados de los alojamientos extrahoteleros en enero.
Si los hoteles, tal y como adelantó EL COMERCIO, perdieron casi 96.000 reservas, el cierre total de los campings y el desplome de la oferta rural arroja una caída global del 79,5% en viajeros, al pasar de los 78.605 del año pasado a los 16.165 de 2021, y del 73,8% en reservas. Si hace doce meses las cuatro modalidades de estancia comercializaron 152.671 pernoctaciones, el mes pasado apenas superaron las 40.000.
Un golpe que ha tenido, no obstante, diferentes intensidades. Los campings han sido los más perjudicados, con el bloqueo total de la oferta, mientras que los apartamentos han resistido mejor, al convertirse en la alternativa de estancia a las personas que sí pudieron viajar al Principado al tener causa justificada para ello.
Así, frente al 75% de descenso de clientes en hoteles o al 88% en la oferta rural, los apartamentos solo han visto mermada su demanda en un 20,2%.
El informe del INE también deja claro que las restricciones de la covid han obligado a cerrar a la mayoría de los empresarios. De las 33.794 plazas disponibles en enero de 2020 se pasó a las 12.258 de este año. Un 63,8% menos.
Convenio
Para paliar los efectos de la pandemia, la patronal de hostelería y alojamientos Otea y Operadores Turísticos y Agencias de Viaje de Asturias (OTAVA) firmarán hoy un convenio que permitirá la comercialización de estancias en la región desde las agencias del Principado. Según explica Otea, el acuerdo tiene como objetivo «cooperar en la comercialización a través OTAVA de los alojamientos asociados a Otea a precios y condiciones favorables». La plataforma para hacerlo será la web alojamientoenasturias.com', que es propiedad de Otea. Los presidentes de ambas entidades, José Luis Álvarez Almeida e Íñigo Fernández, esperan revitalizar con este acuerdo un sector que ha sufrido especialmente los daños económicos de la pandemia. Los planes son iniciar la venta de estancias a partir de mayo, una vez concluido el estado de alarma. Las agencias de viaje asturiana ofrecerán estancias en la región para el turismo interior, mientras que las especializadas en turismo receptivo lo harán a nivel internacional.
