Coronavirus en Asturias | El coronavirus provoca 27 muertes, el peor dato en un día de la pandemia en Asturias

Las muertes diarias por coronavirus se incrementan en Asturias. Pese a que los contagios detectados a diario tienden a aminorar, los fallecimientos siguen al alza. Y lo mismo en España. Este lunes 27 enfermos de covid perdieron la vida en la región, el peor dato de toda la pandemia. Se trataba de once mujeres y 16 hombres entre los 63 y los 97 años. La mitad vivían en geriátricos, como el centro de Laviana, con un usuario fallecido, perteneciente a la red del ERA. Este lunes España alcanzó también el peor dato de decesos desde el 28 de julio, con 537 muertes. La presión hospitalaria continúa. El pasado lunes 990 pacientes covid estaban ingresados en Asturias.

Tras un mes en el que la incidencia del coronavirus se disparó de manera muy rápida en Asturias, se vislumbran ya «ciertas luces de esperanza de que la tendencia cambie». Así lo expresó el consejero de Salud, Pablo Fernández, ayer, en la Junta General del Principado, en una jornada en la que de nuevo los datos de casos diarios reforzaron esa afirmación, con 221 contagios reportados el lunes, la cifra más baja desde el 2 de noviembre. También apuntan en esa dirección las jornadas, varias en la última semana, en las que el número de altas hospitalarias supera a los nuevos ingresos. 94 afectados recibieron el alta y otros 91 ingresaron en los hospitales, el lunes. Para consolidar esa tendencia, insistió Fernández, es preciso mantener las medidas adoptadas tanto de restricción de la movilidad (con el toque de queda o los cierres perimetrales) como de cierre de actividades no esenciales y complementarlas con otras actuaciones adicionales, como la identificación de contagiados asintomáticos, objetivo que se trata de alcanzar con los cribados selectivos que se están realizando. Tras apelar a la responsabilidad individual, recordó que si los contagios se reducen lo harán también los ingresos hospitalarios y en UCI, de forma que se conseguirá aliviar la presión asistencial. «La situación es muy compleja», reconoció.

El consejero de Salud acudió ayer al Parlamento asturiano para someterse a una interpelación del PP y sendas preguntas de Vox y Foro, formaciones críticas con la gestión que el Principado ha hecho de la pandemia en la segunda ola. Para la popular Beatriz Polledo, la actuación de la Consejería de Salud en estos últimos meses «ha sido desastrosa, con saturaciones continuas en todo el sistema sanitario y una falta de previsión absoluta para dotar de profesionales» las unidades de críticos. «Dejen de jugar a la ruleta rusa con la salud y la vida de los asturianos», le pidió al consejero.

Por su parte, la diputada de Vox Sara Álvarez Rouco, afeó a Pablo Fernández que «la pandemia les ha arrollado» y que se adoptaran «en octubre medidas urgentes que deberían estar previstas desde el verano».

Sus argumentos fueron rechazados de plano por el consejero, que defendió que la respuesta de las autoridades sanitarias responden a una «planificación previa», en la que, con anticipación, se plantearon distintas medidas «en cada escenario posible».

Frente a estas cifras, Fernández señaló que el Servicio de Salud ha respondido con un aumento de recursos y habilitando nuevas camas en los espacios disponibles o abriendo otros nuevos tras haberse dotado en los últimos meses de una reserva de material sanitario, equipos de protección y tratamientos.

Así, indicó que, aunque las directrices del Ministerio de Sanidad fijaban que las comunidades autónomas contaran con entre 1,5 y 2 camas UCI por cada 10.000 habitantes (en el caso de Asturias supondría de entre 150 y 200), el Principado aumentó ese número hasta un total de 240 plazas. Y son 258 en la actualidad.

Además, explicó que el Sespa ha redimensionado la plantilla, contratado a todo el personal de sus bolsas de empleo, procedido a la movilidad forzosa de profesionales que trabajan en las alas de la región y creado un registro de voluntarios para poder dotar de personal a los recursos sanitarios adicionales que se han dispuesto, como el Credine, en Langreo, o el hospital provisional la Feria en Gijón.