Rescate «heroico» de un piragüista en el embalse de Trasona
Mario Valdés y Miguel Pedrayes fueron los primeros en lanzarse al agua a por Pepe Rodríguez tras desfallecer en mitad de una prueba
Lucía López Pérez
Trasona
Lunes, 18 de marzo 2024, 20:03
Hablar de deporte es, en muchas ocasiones, hablar también de compañerismo, aunque lo ocurrido este fin de semana en el Memorial Pepe Montes, en Trasona, supera el significado de la propia palabra. Tanto que algunos ya se refieren a ello como «heroicidad». No es para menos pues tras un fin de semana de pruebas deportivas en el embalse corverano, enmarcadas en el Campeonato de Asturias de Invierno de piragüismo, el domingo no pudieron finalizarse las competiciones después de que José Manuel Rodríguez, kayakista del Club Náutico Ensidesa, sufriera un desvanecimiento y cayera al agua en mitad de la última prueba, K1 Senior.
Al ver la situación, Mario Valdés y Miguel Pedrayes 'Pela', del club de piraguas de Villaviciosa-El Gaitero, se lanzaron al agua sin pensarlo. «Estábamos haciendo el calentamiento, Mario lo vio caer al agua y que quedaba allí flotando. Dio las voces de alarma y nos tiramos al agua», cuenta Miguel con la humildad de quien asegura que «cualquier hubiera hecho lo mismo». Tal vez, pero fueron ellos dos quienes «estábamos más cerca» y quienes no dudaron en sacarlo del agua para continuar con las tareas de reanimación junto al resto de compañeros en la orilla. «Vino una lancha, estaban José Ramón Figaredo y Mario Valdés, lo llevaron a la orilla y allí lo reanimaron», explica Pedrayes.
José Manuel Castro, del club Ensidesa, asegura que «se alineó todo bien para que colaborásemos» ya que fueron muchos quienes se volcaron con Pepe. Posteriormente una ambulancia lo trasladó al HUCA donde el piragüista permanece con dos costillas rotas y un edema en el pulmón, pero estable a la espera de más pruebas.
Miguel asegura que no es la primera vez que se enfrenta a una situación parecida «en otras circunstancias» y agradece haber estado tanto él como su compañero tan cerca del deportista para haberlo sacado. «Fue una suerte, si llega a ser en otra vuelta larga, que estuviera más lejos o lo que sea... fue suerte que estábamos todos por allí», cuenta, aliviado con que el final, pese a ser agridulce, no haya sido otro.
El presidente del club de piraguas de Villaviciosa-El Gaitero, Iván García, concuerda en que «por suerte, estando cerca, pudieron rescatarlo» y tanto desde el club maliayo, como desde el corverano y desde la Federación Asturiana de Piragüismo alaban la acción de todos los que se implicaron en el rescate y reanimación de Pepe a quien le desean una pronta recuperación.
El suceso, afortunadamente, quedó en un susto que pasará a la historia como la demostración de que, tanto dentro como fuera del agua, la rivalidad es secundaria cuando se trata de seguridad.