«El coste del desvío en el argayo de Salas podría llegar a los 1,5 millones»
JAVIER HERRENO LIZANO | DIRECTOR GENERAL DE CARRETERAS ·
«Para retirar el material deslizado en condiciones de seguridad es necesario estabilizar la zona superior de la ladera e ir bajando de cota»ramón muñiz
Domingo, 9 de mayo 2021
El argayo de las obras del tramo de Salas a Cornellana de la futura A-63 tiene condicionada la circulación de buena parte del ... suroccidente asturiano, al cortar la N-634. El director general de Carreteras explica en esta entrevista las razones técnicas de los largos plazos previstos para darle una solución.
–¿Cuándo supieron que la ladera se iba a desplomar?
–El pasado 7 de abril de 2021 vimos agrietamiento progresivo por el talud, lo que nos alertó acerca de la incipiente inestabilidad. A partir de ahí se estuvo analizando como iba evolucionando, hasta tal punto que ya el 14 de abril de 2021 se desplazaron desde Madrid a Asturias personal técnico especializado en geotecnia de los servicios centrales de la Dirección General de Carreteras para comprobar in situ el problema y comenzar a estudiar soluciones.
–¿Qué medidas de precaución adoptaron?
–Al ver la evolución del agrietamiento y su avance, alertando de lo que iba a ocurrir, procedimos a preparar los desvíos y extremar la vigilancia en la carretera para evitar cualquier desgracia de tipo personal.
–¿Qué falló en el proyecto para que las obras de la autovía desencadenaran ese desplome?
–Tanto en el proyecto como durante la ejecución de las obras se han adoptado los procedimientos aplicables a este tipo de actuaciones. Como es habitual en los trabajos geotécnicos que se llevan a cabo en este tipo de obras, se realiza un número determinado de prospecciones, que por ende no pueden abarcar la totalidad de los terrenos. Estos pueden presentar una enorme variabilidad en sus propiedades resistentes, entre otros por fenómenos de alteración como meteorización diferencial, diaclasados, vías de agua… La zona deslizada afecta a un tramo de unos 100 metros en la totalidad de seis kilómetros de desarrollo de las obras.
–¿Qué volumen de material se ha desprendido de la montaña?
–Aproximadamente, 85.000 metros cúbicos, aunque es una estimación. A día de hoy, técnicos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana evalúan mediante datos geofísicos el deslizamiento de tierras. El objetivo es determinar en un punto de la superficie a qué profundidad se ubica la discontinuidad entre el terreno natural y las tierras deslizadas. Tomando datos en una nube de puntos se puede estimar el volumen total de tierras que se deslizó y determinar las actuaciones de reparación más adecuadas.
–Según sus datos, ¿cuántos usuarios tiene en ese tramo la N-634?
–4.459 vehículos al día.
–Para reabrir el tramo se ejecutará una calzada provisional. ¿Cuál es su coste?
–La solución que se está estudiando es habilitar una calzada a modo de desvío provisional. Su coste estimado podría alcanzar los 1,5 millones de euros.
Soluciones complejas
–Aunque se tramita de emergencia, el plazo anunciado para tenerla es después del verano. ¿Puede detallar los trabajos que hay que hacer?
–En primer lugar, hay que reiterar que todavía estamos realizando estudios para determinar las actuaciones de reparación más adecuadas. Como puede comprender, no son ni sencillas ni inmediatas. Una vez ocupados los terrenos necesarios para la ejecución de las obras, se establecerá un desvío de la N-634 al sur de la misma, que entroncará con ella en la parte previa y posterior al deslizamiento. Para llevar a cabo ese desvío provisional será necesario colocar unos marcos sobre el cauce del río Nonaya y la ejecución de un cauce secundario de avenidas en previsión de futuras crecidas del río Nonaya durante la vigencia del desvío. Para retirar el material deslizado en condiciones de seguridad es necesario estabilizar en primera instancia la parte superior de la ladera para después ir bajando de cota y retirando el material en condiciones de seguridad. Simultáneamente a la retirada de material habrá que tomar medidas para garantizar la estabilidad del talud resultante.
–¿Es imposible abrir antes?
–Se abrirá en función del desarrollo de las obras y, en cualquier caso, con el adecuado margen de seguridad para los usuarios.
–¿Qué les diría a los alcaldes y empresarios que se están quejando por los plazos?
–Que haremos todo lo posible por acortar los plazos previstos, primando en todo momento la seguridad de los usuarios y trabajadores, como premisas fundamentales; en la zona están trabajando los mejores especialistas que tiene el ministerio en temas geotécnicos; y que se les informará y trasladará cualquier novedad que se vaya produciendo para afrontar esta situación. De hecho, la semana pasada en la Delegación del Gobierno técnicos del ministerio han explicado a los alcaldes de la zona la problemática, así como las posibles soluciones.
–En el suroccidente existe un antecedente. Las inundaciones de junio de 2010 terminaron por desplomar sobre la nacional un argayo en Villazón, en un punto donde las obras de la autovía ya habían provocado un primer corrimiento del terreno. Entre julio y agosto estuvo lista la calzada alternativa que rodeaba el problema. ¿Qué hace que aquí se vaya a necesitar más tiempo?
–Son casos muy distintos, el argayo al que se refiere en el año 2010 no tuvo nada que ver con este. Entonces no se precisó estabilizar la ladera que es la operación más complicada técnicamente.
El tramo se va a 2023
–¿Cuánto tiempo y cuánto dinero llevará retirar el desplome?
–Todavía estamos realizando estudios para determinar las actuaciones de reparación más adecuadas y poder dar un coste total de la actuación debidamente justificado. Ahora lo importante es definir la solución y hacer los trámites necesarios para la ejecución de las actuaciones.
–¿Qué solución constructiva se aplicará?
–Dado el tipo de rotura y las dimensiones, debe evitarse la progresión del talud, ladera arriba, mediante una pantalla ejecutada in situ, y proceder a retirar y sustituir la masa deslizada a modo de terrazas de mayor a menor cota.
–Con los cálculos que tienen sobre la mesa ahora, ¿ven viable abrir el tramo de autovía en el segundo semestre de 2022 o nos estamos yendo ya 2023?
–Dado el plazo estimado, las obras se irán inevitablemente al año 2023.
–¿Es este el mayor desplome con el que lidian en la red nacional?
–Tenemos otros importantes deslizamientos en la Red de Carreteras del Estado, por ejemplo, en la Autovía del Mediterráneo en la provincia de Granada, ha sido necesario cortar por completo las calzadas de este importante corredor y desviar el tráfico por la carretera convencional. También estamos trabajando en desprendimientos importantes en la N-260 en la zona de Congosto de Ventamillo, donde las condiciones orográficas y geotécnicas son muy complejas o en la zona del Cañarete, en la N-340 en Almería.
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