Santiago pospone ante las dudas solucionar su futuro

La continuidad de la Asociación Cultural y de Festejos Santiago de Sama está en tela de juicio a causa de las numerosas deudas contraidas en los últimos dos años. Ayer tarde tuvo lugar, en las Escuelas Dorado de Sama, la segunda asamblea extraordinaria de socios en menos de un mes. El objetivo era buscar una solución a una entidad que, al inicio de la reunión, sólo tenía una persona en la jutna directiva, el tesorero, tras las recientes dimisiones de su vocal primero y el presidente, semanas más tarde.

Al encuentro acudieron en torno a una sesenta socios que, tras aprobar el acta de la anterior junta y validar así una comisión de socios para investigar las cuentas, comenzaron a presentar sus dudas sobre la gestión del anterior presidente. También se interesaron por las deudas conocidas, lo que terminó alargando la asamblea que tuvo que posponer el último punto del orden del día, que afectaba a la soluciones para el futuro de la entidad.

Ni socios, ni las dos personas que junto al dimitido presidente forman parte de la junta gestora desde 2013 hasta hace unos días, podían imaginarse el mal estado económico de esta sociedad de festejos. La chispa saltó a finales del pasado mes de septiembre cuando uno de los acreedores reclamó el pago de su deuda. Entonces, un juez decretó el embargo de las cuentas de la entidad y de la sede de la associación, ubicada en la calle Víctor Felgueroso.

Desde entonces, varios acreedores de espectáculos musicales y del sector de la alimentación han reclamado facturas impagadas. En la asamblea extraordinaria de socios, el 20 de octubre pasado, se acordó la creación de una comisión de socios encargada de investigar las posibles deudas de la entidad. El último capítulo se escribió el 3 de noviembre, cuando el presidente, Javier Tato, presentó su dimisión.