«El ciudadano no se fía del PSOE porque a veces no vemos nuestros errores»
«No salto a la política para lucrarme de ella», dice Ramos, propuesto por el distrito de Sama a diputado regional
MARTA VARELA
Martes, 24 de febrero 2015, 00:27
Jesús Ramos es un langreano de 56 años, militante de base del PSOE desde 1980. Tras más de una treintena de años como funcionario en el cuerpo de la Policía Local de su municipio, donde en la actualidad ejerce como inspector, ha dado el paso para entrar en la política de primera línea. La sección del distrito de Sama le ha propuesto para ir en la lista de diputados regionales.
¿Qué lleva a un afiliado de base a lanzarse a la primera línea de la política?
Fue una gran sorpresa que otros militantes me propusiesen. Y una vez meditado, llegué a la conclusión de que podía hacerlo. Quizás por mi experiencia profesional de servicio público y ante una situación tan complicada, los compañeros vieron en mí una persona honesta, transparente y cercana al pueblo. Soy uno más del engranaje que quiere el cambio desde abajo. No obstante, pienso que el PSOE no necesita ciudadanos ni personas especiales, sino trabajar para tranquilizar y devolver la confianza a los vecinos.
¿Es usted parte de esa renovación que plantean algunos sectores de su partido?
Sí. Nunca ostenté ningún cargo político. Creo en la limitación de los mandatos. Es importante respetar la presunción de inocencia, pero me asquea la corrupción. Se ha de acabar de manera fulminante con la misma, de modo especial cuando afecta a mi partido. Mi compromiso político es la honorabilidad y la transparencia, dando prioridad al interés general, incluso antes que a los intereses del propio partido. Hay que recuperar el proyecto socialista, los ciudadanos quieren respuestas y hay que darlas.
¿Y qué respuestas tiene en mente?
Si consideramos que la población de Langreo es de avanzada edad, me alarman los casos, bastante numerosos, de la poca ética y la falta de soluciones a estas familias tan necesitadas. No puedo olvidarme de la juventud, que es el motor de la sociedad. Como padre de dos adolescentes veo la precariedad de las zonas de ocio. Quizás se debería analizar por qué se van de Langreo los fines de semana. Hay que apoyar rotundamente a la hostelería, asociaciones y sociedades en general para recuperar su confianza.
A usted le propusieron otros militantes, pero ¿hubo alguna traba?
Cuando la propuesta a diputado regional fue de dominio público, los comentarios de otros compañeros fueron un tanto decepcionantes. Alguna traba ha existido. Pero mi concepto de la igualdad de oportunidades es claro. No gobernamos para nosotros, sino para los ciudadanos. Este debería ser nuestro estandarte. Uno de nuestros principios es la gradual renovación generacional y evitar la acumulación de cargos.
¿Qué se puede hacer desde Oviedo para beneficiar a Langreo?
Mi compromiso para los langreanos es hacer política, no negocio. No saltó a la política para lucrarme ella, sino para cambiarla aprendiendo de los errores tan presentes que tenemos en la Cuencas. Es preciso respetar por encima de todo los cimientos socialistas. Lo más importante es continuar luchando para que el soterramiento llegue a su fin, recuperar los fondos mineros retenidos por el PP... Sería importante ocupar las parcelas libres de los polígonos industriales.
¿Qué piensa de la investigación de la comisión por el 'caso Villa'?
Es una puesta en escena que ni Shakespeare lo hubiera hecho mejor. Su finalidad es desgastar al PSOE y ganar unos votos en las próximas elecciones. Esta comisión, ni son fiscales, ni jueces para juzgar algo que no es de su responsabilidad. Cada uno debe dedicarse a lo que le compete y dejar a la Justicia que haga su trabajo.
¿Cree usted que el 'caso Villa' afectará a las próximas elecciones municipales y autonómicas?
No le voy a engañar. Pienso que sí afectará. El ciudadano perdió la fe en nuestra organización porque tenemos la fea costumbre de no ver, algunas veces, nuestros errores. Aun así, somos la organización que más ha trabajado por los ciudadanos y lo seguiremos haciendo a pesar de haber tenido entre nosotros a este tipo de individuos, pero los ideales del partido están intactos.