Tonada de ida y vuelta en La Nueva

Nadie pone en duda que la tonada se canta con el corazón. Ayer la intérprete infantil Iratxe Espina, de La Felguera, se lo recordó a todos los que estaban en el Concurso de Canción Asturiana de La Nueva.

La pequeña subió decidida al escenario. De hecho, era la primera intérprete de la jornada para defender dos canciones, pero a los pocos segundos se dio cuenta de que la cosa no iba bien. Así que la pequeña dejó de cantar y muy triste abandonó el escenario. Espina quiere ser una gran voz y no le faltan cualidades, el sábado se dio cuenta de que se había equivocado y no quiso seguir.

«Se exige demasiado» decían los que entienden de tonada, y así se lo hicieron saber. Incluso uno de los habituales del certamen, el poeta Macana, le dedicó unos versos improvisados. Por eso, a mitad del concurso, volvió al escenario y cantó una canción 'Cogí de un artu una flor', pero no tentó a la suerte repitiendo su primera canción, que dedicó a todos los que la animaron y en especial a Macana. La ovación fue unánime. Al final la que ganó fue la tonada.

Mientras, en la categoría absoluta femenina, las espadas siguen en todo lo alto. Ayer, Patricia Pariente, de Turón, y María Luisa Martínez, de Gijón, hicieron vibrar a todos los presentes con sus actuaciones. Un nivel propio de la final al que también se apuntaron Aquilino Fernández, de Langreo: Francisco Fernández Hernandez, de El Entrego, y Rubén Barrado de Villaviciosa.

Todos ellos incluyeron en su repertorio una canción minera. La joven Andrea Méndez Martínez, de Gijón, arrancó del respetable en sus dos interpretaciones, al igual que Vanesa Señas.