El «milagro» del IES de Turón
El Ateneo acoge una muestra de fotografías de estudiantes del instituto en sus diferentes etapas
ALEJANDRO FUENTE
Viernes, 3 de marzo 2017, 00:06
Más de medio siglo de historia es la que acumula uno de los centros educativos, en la actualidad, que más éxito tienen con la inserción laboral de sus alumnos. Se trata del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Valle de Turón que celebra estos días los 55 años de su entrada en servicio en esta zona de Mieres, pero también se conmemora otro aniversario.
Y es que hace ya veinticinco años estuvo al borde del cierre cuando la crisis minera y el cierre de minas vinieron acompañadas de una reducción drástica de población, y de la consiguiente merma alarmante en las matrículas. Afortunadamente, el centro se reinventó y ahora son más de 280 los alumnos que cursan sus estudios en el valle del Caudal.
De hecho, ayer por la tarde, con motivo de este aniversario, se inauguraba en el Ateneo una exposición fotográfica que recorre la dilatada trayectoria de la institución. Al frente del acto, se encontraba el director, José Espiño, uno de los más veteranos al frente de un instituto en la región, veinticinco años. «Es una muestra de imágenes que, a través de sus protagonistas, los estudiantes, refleja la historia del centro y puede dividirse en dos partes bien diferenciadas. Una primera parte, desde la apertura hasta principios de los año noventa cuando casi cierra y desde entonces hasta la actualidad». La muestra se puede visitar hasta finales de mes.
Trabajo conjunto
Espiño muestra un doble sentimiento cuando recuerda esos difíciles años noventa. «Hacía poco tiempo que era director, cuando comenzó el cierre de las explotaciones. La crisis era total en el valle y la matrícula escolar, mínima. Un día, en una reunión con un inspector regional me dijo que pidiera ya el traslado, que a este centro le iban a 'meter la pala'». El efecto logrado fue el contrario; «nos movilizamos todos, fue un trabajo en conjunto; padres, alumnos, trabajadores y profesores. Todo el mundo se echó a la calle en defensa del instituto, y aquí estamos, dando una educación de calidad y con un porcentaje de inserción laboral muy alta al primer año de acabar los estudios. Logramos el milagro del IES de Turón». Por eso, el segundo de los sentimientos es de satisfacción por lo conseguido hasta ahora.
El director, con esta experiencia, mira a la situación actual del valle y asegura que «con trabajo y esfuerzo se puede lograr un impulso para la zona», en la actualidad una de las más deprimidas del concejo. «La población necesita un impulso, y se puede conseguir lo que se quiera si se cree en ello», afirma Espiño.
Uno de los grandes cambios que experimentó el centro fue la incorporación de la Formación Profesional en el curso 1999-2000. «Había mucha gente reticente porque éramos un centro de BUP y COU; hoy, un tercio de los estudiantes cursan FP. Se ha demostrado que fue un acierto y es la niña de mis ojos». Quizás por ello, el instituto se ha especializado en un sector «con mucha demanda laboral» como los ciclos formativos del ámbito de la sanidad y la atención socio-sanitaria. «Somos un ejemplo para el resto de centro y para todo el valle». De hecho -concluye- en la actualidad el instituto está al límite de su capacidad.