Barbón asegura que la obra del argayo en el corredor del Aller comenzará «en días»

El alcalde de Aller, el socialista Juan Carlos Iglesias, mantuvo ayer una reunión con el presidente del Principado, Adrián Barbón. La lista de asuntos a tratar era amplia, pero entre los asuntos apremiantes estaba el conocer cuándo van a dar comienzo las obras de reparación del hundimiento de parte de la calzada en el corredor del Aller (AS-112), a la altura de Moreda. «Me ha comunicado que los trabajos van a dar comienzo en pocos días», indicaba el responsable municipal.

El pasado mes de junio, el vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, indicaba en la Comisión de Infraestructuras, Medio Ambiente y Cambio Climático de la Junta General, que las obras de estabilización del talud de esta carretera entre Ujo y el puerto de San Isidro se iniciarían en julio, con un coste de 503.392 euros. «Se trata de una de las obras de más urgencia en el municipio», añadía Iglesias tras el encuentro.

Fue en septiembre del año pasado cuando el Consejo de Gobierno autorizaba este gasto y la contratación, mediante tramitación urgente, de las obras de estabilización de un talud. La crecida del río Aller durante el temporal de enero del año pasado -entre otros muchos daños- arrastró parte de la plataforma que sustenta la calzada en una de las principales vías de comunicación del valle. Desde entonces, hay con carril cortado; se adaptó la vía posteriormente para evitar que parte de la circulación tuviese que atravesar el centro urbano de Moreda.

Otro de los asuntos que el alcalde puso sobre la mesa es el esperado comienzo de la reforma integral de la carretera que conecta Moreda con la localidad de Boo. Iglesias pidió a Barbón que haya una partida para esta obra en los presupuestos de 2021. Los vecinos llevan más de treinta años esperando por esta mejora. A finales de 2018 se anunciaba el inicio de los trabajos para 2019, pero desde entonces tampoco se ha hecho nada. El gasto previsto por el Principado asciende a 2,5 millones de euros.

También se planteó la unión entre la estación ferroviaria de Moreda con la parada de autobuses, «para lo que hay que sortear barreras arquitectónicas»