El colegio Juan Luis Iglesias Prada habilita un pasillo como comedor ante la falta de espacio

Pero es complicado dar con la solución dado que el espacio del comedor es insuficiente y el resto de estancias del centro educativo están ocupadas.

En cualquier caso, este centro, cuya titularidad es de la Mancomunidad del Valle del Nalón, necesita con urgencia ganar espacio.

Al presente curso escolar se han incorporado cuatro nuevos alumnos, y se espera que a lo largo del mismo se incorporen otros seis, con lo que se superará el medio centenar.

Las diferentes terapias que necesitan estos alumnos con necesidades especiales hacen que en la actualidad el profesorado haya habilitado todas las aulas para diferentes actividades. Este es el único centro de educación especial del valle del Nalón, cuya matriculación ha ido en aumento en los últimos años; incremento que, consideran los padres, «evidencia un claro fracaso de las políticas de integración en los centros ordinarios en especial para los niños con graves trastornos del espectro autista (TEA)».

En el colegio están buscando soluciones al hecho de que el comedor se les quede pequeño. Buscando cómo y, sobre todo, dónde, habilitar nuevos espacios, dentro del propio recinto escolar, para que todos los escolares puedan comer, y no en un pasillo.

Y ante esta situación se está analizando la posibilidad de recuperar una vivienda que se encuentra dentro del recinto escolar y que, de hecho, pertenece al centro. Según ha podido conocer EL COMERCIO, esta ampliación se encuentra con el inconveniente de que dicha vivienda está ocupada, desde 1995, por un trabajador municipal y su familia, a la que el Ayuntamiento de Langreo se la cedió a cambio de cuidar y mantener el centro. Pero en la actualidad estas labores han variado y desde la Mancomunidad del valle del Nalón se estudia Cómo poder revertir la situación sin que haya perjuicios para dicha familia.