Corea exhibe porcelana floral hecha en Langreo
La joven artista Noemí Iglesias expone su trabajo en el Gimhae Clayarch Museum y visitará también Gijón y Madrid
MARTA VARELA
Domingo, 24 de febrero 2019, 01:16
Noemí Iglesias es una joven artista langreana afincada en Taiwán, China, donde ha adquirido el milenario arte de la porcelana floral japonesa gracias a la prestigiosa beca ROC. Es licenciada en Bellas Artes y actualmente está en la National University of Tainan.
La joven ha causado sensación y sus sobras podrán verse hasta el 28 de abril en la Cubic Gallery del Gimhae Clayarch Museum de Corea del Sur. 'Everlasting', es el título de la muestra, una edición limitada en porcelana de ocho coches de boda. El modelo de coche elegido es una replica del popular Ford Mustang del 67 decorado con flores, un meticuloso trabajo hecho totalmente a mano.
El concepto representa, según explica Iglesias, «la actual mercantilización del enamoramiento y como los patrones emocionales son asumidos socialmente como iconos de consumo en la producción de una utopía romántica, donde las experiencias sentimentales se presentan a través de productos fabricados por industrias específicas, transformando las pautas emocionales en estrategias consumistas». Un trabajo que a finales de este mes estará presente con la galería Espacio Líquido de Gijón y en la feria de arte contemporáneo JustMad de Madrid. Se podrá ver una instalación de una decena de peonías de porcelana japonesa también hechas a mano íntegramente. JustMad celebra su décima edición del 26 de febrero al 3 de marzo.
La técnica de producción floral cerámica es un oficio industrial desempeñado íntegramente por mujeres. La presencia femenina en las fábricas de cerámica ha sido siempre un claro ejemplo de segregación laboral. Este marco jerárquicamente patriarcal se traducía en una inferioridad salarial y; por tanto, una dependencia económica de las mujeres con respecto a los trabajadores masculinos. Las flores representan esta labor tan delicada resaltando la figura femenina y su labor en las fábricas de cerámica a lo largo de los siglos XIX y XX.