Más de 80 entidades diseñarán un futuro mejor para las cuencas

Son más de ochenta los agentes invitados a los procesos de participación pública para la elaboración de los Convenios de Transición Justa del valle del Nalón y del Caudal, que elabora el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

EL COMERCIO ha tenido acceso al listado y en él se encuentran las tres administraciones (con todos los ayuntamientos de ambas comarcas mineras); los sindicatos y las asociaciones empresariales, tanto generales, como sectoriales y territoriales; entidades de marcas de calidad agroalimentaria (como la denominación del Queso Casín, entre otras); los grupos de acción local mancomunados o del Leader; Hunosa e Iberdrola como empresas directamente afectadas (por el cierre de pozos o de la central térmica de Lada); centros tecnológicos; el Indurot y numerosos colectivos de todo tipo, como ecologistas, clubes de esquí de Pajares o la Unión de Consumidores de Asturias.

Todos ellos han mostrado interés en este proceso de regeneración comarcal y han sido invitados a colaborar en el proceso. Ya han sido enviados los cuestionarios para determinar su punto de vista sobre la realidad de los territorios y sus propuestas de proyectos de regeneración para ser financiados con los fondos de transición justa.

El Gobierno central ha sido el encargado de ponerse en contacto con estos agentes, pero no serán los únicos. El propio ministerio indica que «estas listas están abiertas a incluir a nuevos colectivos, y de hecho así lo trasladamos, para que lo compartieran con todos aquellos que crean puedan verse beneficiados y quieran enriquecer el proceso de participación con sus aportaciones. De hecho -añade-, desde el lanzamiento hemos incluido algunos protagonistas nuevos que nos lo han solicitado». El objetivo que se marcan es que el proceso sea lo más participativo posible.

Por otro lado, puntualiza que lo que se ha cuantificado en el estudio previo de la situación de las comarcas son «los potenciales impactos sobre el empleo, afectado por los cierres (un total de 647 con la clausura de los pozos Santiago y Carrio, y el apagado de la térmica de Lada), siendo además que realizamos una cuantificación de los posibles impactos desde un punto de vista de máximos».

Esto es, la gran mayoría de los puestos contabilizados como afectados «no se perderán». En el caso de Hunosa, se indica, hay un compromiso con sus trabajadores y con las auxiliares para mantener el empleo, mientras que los puestos directos de las centrales térmicas en cierre serán, en una gran parte, recolocados por sus propias empresas. Los convenios plantean «un ambicioso compromiso, que es apoyar las inversiones y proyectos necesarios para igualar ese número de empleos que en su mayoría siguen ahí y que se podrían perder si no realizáramos este trabajo».