El estrés al que se somete la telecabina: de seis metros por segundo a frenadas en seco

Los técnicos de la empresa austriaca Doppelmayr Seilbahnen están sometiendo la nueva telecabina de Pajares a pruebas de estrés para comprobar su correcto funcionamiento. Ya se ha puesto el remonte a su máxima velocidad, seis metros por segundo en ambos sentidos de la marcha. El vehículo se acerca a la estación motriz y comienza una drástica reducción hasta prácticamente detenerse para abrirse las puertas. Las tensiones llegan cuando se realizan las frenadas de emergencia en las que las paradas son casi instantáneas. La próxima semana se realizarán estos mismos test con las cabinas cargadas con 600 kilos de traviesas de hormigón cada una de ellas.

Se mantiene la previsión de entregar la telecabina -que ha supuesto una inversión de casi diez millones de euros- para antes de las fiestas navideñas. La ejecución se ha realizado en un tiempo récord teniendo en cuenta que las obras comenzaron el 21 de julio.

Se trata de un aspecto que se quiere destacar desde el sector empresarial que opera a pie de pista. El portavoz de este grupo -que se está constituyendo en asociación-, Pablo Vallinas, no escondió la euforia que reina en la estación con la llegada de este nuevo remonte. «Si hace dos años me dicen que vamos a tener una inversión de diez millones de euros y una telecabina de las modernas de Europa, no me lo creo», afirma. Desde el colectivo se confía en que esta instalación genere interés y sea el atractivo para una buena temporada de esquí, que todavía está pendiente de la llegada de la nieve. «Se va a abrir el complejo para más usuarios y no solo para esquiadores».

Por eso, esta nueva asociación -que agrupa los servicios hosteleros, albergues, de alquiler de material o la escuela de esquí- reclaman que se ejecute la segunda fase del plan de modernización de la estación. «Los diez millones de la telecabina están muy bien, pero si no se siguen con las inversiones, la estación va a quedar coja», dice Vallinas.

Entre las actuaciones que se prevén en esa segunda fase se encuentran labores de asfaltado de accesos y urbanización, reforma edificios públicos, una nueva silla al Vallón, mejora nieve artificial, actuaciones en pistas o equipamiento para la desestacionalización.

Por otro lado, el PSOE de Lena ha convocado, para este sábado en la propia estación, a los clubes de esquí y a los propietarios de El Brañillín a un encuentro para analizar la situación en la que se encuentra la zona. La portavoz socialista, Loli Martínez, señalaba ayer que se trata de una reunión para determinar las necesidades así como la implicación que debería tener el propio Ayuntamiento de Lena.

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