Localizan en un monte de Laviana a un hombre que se perdió el sábado en la Ruta del Alba
Vecino de Blimea, de unos sesenta años, se desorientó y acabó pasando la noche en plena naturaleza. Estaba bien de salud, aunque con varios rasguños
M. VARELA
SOBRESCOBIO.
Lunes, 2 de octubre 2023, 00:28
Desde el pueblo coyán de Soto de Agues se observa un monte de silueta picuda, de grandes pendientes. Se trata del pico Cogollos. Hacia él se dirigió en la mañana del sábado un vecino de Blimea de unos sesenta años. Tras recorrer un kilómetro aproximadamente de la Ruta del Alba, tomó el desvío a la derecha. Allí comenzó una aventura que duró más de 24 horas. Tras desorientarse no logró encontrar el camino de vuelta y pasó toda la noche en el cordal que delimita las invisibles fronteras de los concejos de Sobrescobio y Laviana.
Fue en la zona lavianesa conocida como La Galivancera donde fue localizado por los agentes de la guardería de Redes, guiados por un vecino de la localidad de La Acebal. Allí acompañando al vecino -que presentaba «varios descalabros por el pecho, piernas y brazos», explican quienes lo localizaron- la guardería dio las coordenadas al helicóptero del 112 para que acudiesen a buscarlo y trasladarlo a la localidad coyana de Soto de Agues, desde donde había emprendido lo que acabó siendo una dura aventura.
Una aventura con final feliz gracias a que fue visto por varias personas, que aportaron datos para localizarlo. El primero fue un vecino de La Felguera, que lo vio el sábado por la zona de ascenso al pico Cogollos, ya que su familia no sabía exactamente donde estaba. Supieron que era él al especificar este langreano que estaba en su cabaña que «llevaba una mochila roja y un pantalón azul». Datos que se conocían en la tarde-noche del sábado, que ayudaron a centrar la zona de búsqueda, aunque era aún muy extensa. El coche estaba en el aparcamiento de Soto de Agues, por lo que la Ruta del Alba era el lugar más lógico para continuar con la búsqueda. De hecho, desde esta zona, hacia las tres de la tarde del sábado, había llamado a su familia indicando que estaba llegando al pico, pero sin decir el nombre del mismo. Con estos datos el sábado ni los bomberos ni los agentes de la guardería de Redes lograron dar con él.
Con la llegada de la noche el dispositivo quedó reducido al mínimo, pero las esperanzas eran grandes por las buenas temperatura y porque la cantidad de cabañas de la zona hacían pensar que podría estar refugiado en una de ellas.
Pista final
La mañana de ayer domingo comenzó con un gran trasiego de personal iniciando de nuevo la búsqueda. Mientras, Pedro, vecino del pueblo lavianés de La Acebal, cogía su moto para atender el ganado. Aún no conocía que había una persona perdida por el monte. Por eso al encontrarse a un hombre en la zona de El Raigosu y contarle este que se había desorientado y que quería llegar hasta su coche en Soto de Agues, le subió en su moto y le llevó al camino que debía recorrer de vuelta a su lugar de origen. En ningún momento supo que llevaba ya varias horas perdido. Si se percató de los arañazos en su cuerpo.
Varias horas después de volver a casa le comentó a su mujer el encuentro y esta al conocer la desaparición de un varón por la cercana zona del pico Cogollos llamó al 112. Los cabos comenzaban a atarse: lo estaban buscando en la zona que no era.
Buenos conocedores de la zona, agentes de la guardería de Redes acudieron a La Acebal a hablar con Pedro, pero este vecino preocupado había salido con su moto a ver si veía al blimeíno desaparecido ya hacía casi 24 horas. Los guardas tomaron el camino que recorría Pedro y al encontrarlo se unieron y pudieron dar con la persona que estaban buscando. Explican que este hombre estaba cansado y desorientado y que presentaba cortes, provocados por los arbustos y ramas del lugar. Heridas leves causadas por varias horas de caminata entre hayedos y arbustos. Sin esta colaboración entre Pedro y la guardería, la localización del desparecido podría haberse alargado varias horas más, ya que no se buscaba en la zona.
Desde allí llamaron al 112, desde donde se coordinaba toda la operación y se dieron las coordenadas al helicóptero para que pudiese recoger -llegó hacia las cinco de la tarde- en los montes de Laviana al vecino de Blimea que en la mañana del sábado había emprendido una jornada de montaña desde Sobrescobio.