«La tonada debe volver con más fuerza»

Que los concursos de tonada vuelvan a llenar de asturianía los escenarios. Ese es el mayor deseo de organizadores, aficionados, gaiteros e intérpretes de canción asturiana. «Un año de parón está haciendo mucho daño a una parte muy importante de cultura. No podemos esperar a que la canción asturiana quede herida de muerte; debe volver con más fuerza», apuntaba Elena Carrasco, una de las organizadores del concurso de Les Mines del pueblo langreano de La Nueva y que cuenta con el patrocinio de EL COMERCIO.

Y es que recuerda cómo en cada sesión en La Nueva, cada eliminatoria, cada semifinal, cada uno de los temas que sonaban sobre el escenario del local de la asociación vecinal alegraban el pueblo. «El concurso daba mucha vida y es un orgullo para los vecinos; han sido muchos los que trabajaron muy duro para convertirlo en una de las mejores citas para los cantantes y los gaiteros y sería una pena que se perdiese», añadía Carrasco.

No obstante, remarca que queda tonada para rato. De hecho los organizadores del concurso decano de la tonada apuestan por poner en marcha un proyecto para poner en valor el trabajo que realizan las diferentes asociaciones que organizan concursos y crear un evento en el que se buscaría el «campeón de campeones»; es decir otorgar el 'Premiu autonómicu de canción asturiana', al que podrían presentarse los cantantes que hayan participado en los certámenes con categoría absoluta, y hayan conseguido llegar a los seis primeros puestos. Habrá categoría masculina, femenina y mixta.

En la línea de comenzar a celebrar los concursos de canción asturiana, el gaitero Valentín Fuente apunta que «no podemos dañar más a la cultura asturiana, hay muchos intérpretes de una edad avanzada que tienden a desaparecer y los más jóvenes pueden perder la ilusión. Los concursos de tonada son ahora más importantes que nunca». Además insiste en que se podrían reducir aforos para cumplir todas las medidas sanitarias, «pero es importante que la tonada vuelva a tener un gran escaparate como los concursos o eventos similares», remarca Fuente.

Por su parte, el intérprete Manuel Roza Llera, asiduo a las finales de los concursos de tonada, reconoce que «este parón ha sido muy negativo para todos, pero en especial para los cantantes de mayor edad muchos de ellos al no acudir a concursos, han dejado de cantar y han terminado perdiendo la ilusión. Algunos ya hablan de no volver a cantar. Es un lujo que no nos podemos permitir, son los maestros los guardianes de la tonada».

Esteban Ceñera, aficionado a los certámenes, reconoce que «hay mucho miedo a las aglomeraciones, pero hay que buscar fórmulas, hay que dar un paso adelante como se hizo con otros eventos culturales».

Junto al 'templo' langreano de la tonada, otros muchos concursos de gran relevancia para los interpretes y los gaiteros, como el de Pola de Siero, el de Gijón o el de Cangas de Narcea, defienden la necesidad de volver a las tablas para escuchar a las mejores voces.