Datos «dramáticos» para la oposición, que culpa al Principado

«Necesitamos una visión completa y rica del funcionamiento de nuestra sociedad» porque «cualquier tipo de medida aislada está condenada al fracaso». Pidió el presidente de la Junta, el socialista Marcelino Marcos Líndez, «una economía que priorice la dignidad de las personas y no la acumulación de riqueza».

Lo hizo durante la presentación del informe de 'El estado de la pobreza en Asturias' elaborado por la Red Asturiana contra la Pobreza (EAPN) y que desvela que la covid arruinó a 30.000 asturianos y elevó a más de 282.000 la cifra de asturianos en riesgo de exclusión. El 27,7% de la población, tasa por encima de la media y la más alta del norte.

Datos que han preocupado y enfado a partes iguales a los grupos de la oposición. «Son dramáticos y alarmantes, pero no sorprendentes», dijo Reyes Fernández Hurlé. Para el PP, «es una muestra más de que Asturias necesita un cambio urgente porque la gestión socialista está siendo nefasta antes y durante la pandemia».

Para Laura Pérez Macho, «son unos datos de pobreza y desigualdad absolutamente desoladores» que, según la portavoz de Ciudadanos, «el PSOE, tras casi cuatro décadas gobernando, debe analizarlos con mucho interés y preocupación» porque, a su juicio, «en buena medida es responsable».

Desde Podemos, Rafael Palacios señala que «el informe nos presenta una situación dramática con una perspectiva de futuro extremadamente difícil». Resalta él que «Asturias se convierte en el sur del norte» y, también, el hecho de que «la pobreza tiene rostro de mujer».

Para Foro, esto «pone de manifiesto las graves dificultades a las que el Principado se ve abocado» y, añadió Adrián Pumares, «desmonta la propaganda y el marketing, que es lo único de lo que puede presumir Barbón».

Desde Vox, Sara Álvarez Rouco cree que «es un indicador del pésimo trabajo que está realizando el Ejecutivo asturiano» y señala a la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar: «Desarrolla una labor insuficiente».