El desmontaje del hórreo del campo de La Garita, en Cadavedo, encara su recta final

Apenas queda en pie la estructura del suelo del hórreo del Campo de La Garita, en Cadavedo, escenario de la popular romería de La Regalina tras la segunda jornada de trabajo manual para lograr salvar este elemento etnográfico que amenazaba con precipitarse por el acantilado tras el deslizamiento de tierras del pasado miércoles. Ayer se terminó de desmontar la cubierta y concluyó el desarme de las paredes del hórreo. «Se trabaja despacio. La intención es terminarlo mañana -por hoy-», indicó Marcos Fernández, presidente de la Sociedad Popular La Regalina.

Pese a la lluvia y la inestabilidad del terreno, los operarios de la empresa especializada que contrató el Ayuntamiento valdesano avanzan conforme el calendario previsto. Se trabaja a contrarreloj y se extreman las medidas de seguridad. «La grieta parece más estable, pero puede bajar mañana», recordó Fernández.