«Después de este error inaceptable, nuestro nivel de exigencia con las Cercanías va a ser máximo»

Comienza la semana y ya este mismo lunes el gobierno de Adrián Barbón ha vuelto a ponerse en contacto con el ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para urgir de nuevo una reunión en la que el departamento de Raquel Sánchez explique «la chapuza» a lo «Pepe Gotera y Otilio» con los trenes regionales, diseñados de tal manera que no entran por los túneles ni de Asturias ni de Cantabria. «El ministerio tiene un problema de credibilidad importante», ha vuelto a recalcar el jefe del Ejecutivo autonómico esta mañana durante una visita al área logística de Alimerka, «Suena muy ridículo y soy de las que dice que tienen que rodar cabezas», ha insistido.

Y ante este «caso inaceptable» y tras haber hecho fuerza también con el gobierno de Miguel Ángel Revilla, tanto Barbón como el consejero del ramo, Alejandro Calvo, han recalcado que su «nivel de exigencia» va a ser máximo para que los ciudadanos tengan un servicio de Cercanías nuevo, renovado, con proyección de futuro. Es lo que nos merecemos después de décadas de abandono«.

Ha detallado Barbón que «los trenes no estaban fabricados» y que su solicitud pasa «por que se fabriquen en el menor plazo posible» y que, tal tal y como avanza EL COMERCIO hoy, «se nos compense con más trenes».

En este sentido, Calvo ha recordado que el contrato cerrado era para asignar 31 trenes de Cercanías, de los que a Asturias le correspondían diez. «Cubrían entre el 60% y 70% de nuestras necesidades de renovación de la red actual», pero la horquilla que requeriría la comunidad autónoma «está entre quince y veinte». Y en este punto se va a insistir para «resarcirnos» de un retraso que, han aclarado, nada tiene que ver con el de la variante de Pajares, debido este a «las pruebas de seguridad y la llegada de materiales por falta de suministro».

Según la información que se les ha ido trasladando, la idea era que los prototipos estuvieran este verano y la licitación y los materiales, en un plazo de dos. «Pero ante este problema de credibilidad, necesitamos disponer de garantía, seguridad y que se nos resarza» para abordar las necesidades de todas nuestras líneas: aquellas que ahora mismo tienen líneas eléctricas, y otras como las del corredor del Aller, de diésel y que se pueden desarrollar con material rodante mixto. Un material rodante mixto que ha ido acumulando retrasos.

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