Detenido un kamikaze ebrio que condujo 10 kilómetros en sentido contrario en la AS-II

Recorrió diez kilómetros en sentido contrario por la autovía AS-II con un nivel de alcohol que triplicaba las tasas permitidas. La Guardia Civil interceptó la madrugada del miércoles al jueves a un conductor de 42 años que sembró el pánico en la autovía entre Oviedo y Gijón al circular por los carriles en sentido a la capital en dirección contraria. Fue interceptado por la Benemérita a la altura de la incorporación de Veranes, antes de que provocase un accidente.

Según explicaron desde el instituto armado, el kamikaze se incorporó a la AS-II en el punto kilométrico número 7, en la salida del polígono de Silvota. Eran las dos de la madrugada y durante el trayecto de diez kilómetros de distancia se cruzó con al menos una docena de vehículos, cuyos conductores pudieron esquivarle. No hubo que lamentar daños personales.

En cuanto la Guardia Civil recibió la primera llamada en la centralita del 062 alertando de la presencia del kamikaze, se puso en marcha un operativo para «la localización y la paralización del vehículo infractor». El turismo, un Ford Mondeo, pudo ser interceptado ya en el concejo de Gijón, en la salida de Veranes, por varias patrullas del sector de tráfico de Asturias.

Los agentes procedieron a realizarle la pruebas de alcoholemia al conductor, quien arrojó unos resultados de 0,80 y 0,79 miligramos en litro de aire espirado en la primera y segunda pruebas a las que fue sometido. El hombre, único ocupante del vehículo, fue detenido como presunto autor de un delito contra la seguridad vial. El juzgado de guardia ha abierto las oportunas diligencias en la que el conductor figura como investigado.

El pasado mes de julio un kamizake falleció en un brutal accidente tras conducir 55 kilómetros a 200 kilómetros por hora por la autovía del Cantábrico, desde el concejo de Valdés hasta Gijón. Cinco personas resultaron heridas graves, entre ellas, dos niños de 4 y 5 años. A mediados de diciembre un hombre de 52 años condujo durante 30 kilómetros por la autovía del Cantábrico, entre la localidad de Ribadeo y Navia. No provocó accidentes y fue interceptado en Jarrio.