«Los días que el niño está con nosotros son los mejores de su semana»

Cuando Paula y Dani contaron a su entorno cercano que estaban pensando ser una familia de acogida las reacciones fueron diversas: «Por un lado está la gente te dice 'qué bien que lo hagáis, pero yo no sería capaz', cuando, por lo general desconocen completamente en qué consiste el programa. También es muy común que se ponga el foco en el momento de la separación con el niño, pero aquí ya no se trata de nosotros, sino del bienestar del menor, de ayudarlo y acompañarlo todo el tiempo que sea posible». Ahora, la pareja espera con muchas ganas la llegada inminente de un niño o niña a su hogar. «Esa incertidumbre, ese 'qué pasará' sigue ahí, pero la ilusión que tenemos se renueva cada día. Sentir que puedes ayudar a alguien es algo adictivo», comenta Paula.

Elena y Tino llevan un año compartiendo fines de semana y vacaciones con su niño que, el resto del tiempo, vive en un centro de menores. «Los días que está con nosotros son los mejores de su semana», apunta Elena. El objetivo fundamental del acogimiento es que el chico pueda conocer la infancia como un periodo feliz, de calor familiar, seguridad y amor incondicional. Algo muy distinto a lo actualmente que puede ofrecer un centro. Al principio los contrastes fueron enormes: «Lo que a nosotros nos parece normal era un mundo para él. Por ejemplo, le costaba entender que los fines de semana son para el ocio o que los planes pueden cambiarse en el último minuto porque está muy acostumbrado a tener unos horarios fijos; para desayunar, para jugar, para vivir», añade Tino. Poco a poco se fueron amoldando unos a otros, aunque desde los primeros encuentros el entusiasmo del niño por pasar tiempo con su nueva familia era más que evidente: «Siempre nos preguntaba cuando íbamos a volver a por él», recuerda Elena, con emoción.

Lo más gratificante para esta pareja ha sido comprobar la evolución del chico e ir viendo cómo va cambiando su manera de ver el mundo. «Para nosotros es seguir con nuestro día a día, pero para él es la única manera de salir de la rutina. Como hemos nacido en un entorno determinado, pensamos que tener un núcleo familiar sólido es lo normal, pero no todo el mundo tiene esa misma suerte», concluye Tino.

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