Los ecologistas piden más vigilancia ante este «grave problema ambiental»

La Coordinadora Ecologista de Asturias recordó que este accidente ganadero en Vegadeo pone de manifiesto «el grave problema ambiental» de estos vertidos, bien sean intencionados o accidentales, de las grandes explotaciones ganaderas de leche o cebaderos, donde a su juicio, radica fundamentalmente la problemática de los purines. Lamentan los ecologistas que la norma es «muy laxa. El Código de Buenas Prácticas Agrarias del año 1997, que se implanta tras las otra Directiva 91/676/CEE relativa a la protección de las aguas contra la contaminación por nitratos, no obliga sino que recomienda, por lo que el ganadero acaba haciendo lo que le da la gana, el que quiere gestiona bien sus residuos y el que no los gestiona mal, porque las administraciones responsables se lo consienten».

Por ello, desde la Coordinadora instan al gobierno del Principado de Asturias a ser «más exigente con los ganaderos que no cumplen» y solicitan a los ayuntamientos que «tengan en cuenta cuando dan licencias para nuevas cuadras o ampliaciones de éstas el impacto para los vecinos colindantes de estas actividades», en aras de una mejor convivencia entre los ganaderos y quienes residen en la zona.

Por otro lado, los ecologistas consideran que las tres plantas de tratamiento de purines existentes en la región, ubicadas en Navia, Tineo y Cabrales, resultan «claramente insuficientes» y añaden que «hay un grave problema que retrae a los ganaderos: el coste de llevar los purines a las instalaciones. Hay zonas de Asturias, como la oriental y central, que carecen de estas plantas que puedan tratar de una manera más adecuada los purines para transformarlos en energía y en un residuo más estable y menos contaminante».