Los docentes y padres rechazan las medidas contra la covid para el arranque de las clases

«Nos gustaría saber cómo pretende la consejera mantener unas distancias de 1,2 metros entre alumnos en un aula con 30 personas», expresan desde la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa). La asociación no comprende como, a menos de quince días del comienzo del curso, «los padres tenemos que enterarnos de cómo irá el curso por la prensa».

En la misma línea opinan desde CC. OO. «La consejera pide medidores de CO2 en las aulas, pero estos, en una clase repleta, no sirven de nada», afirma su representante Borja Llorente, quien apunta también hacia el siguiente problema que se aprecia desde los sindicatos: la falta de profesorado. «Solo para la pública, sería necesario un refuerzo de, como mínimo, 1.000 docentes», argumenta.

Desde Suatea insisten en la necesidad de un refuerzo del profesorado que se verá reducido con respecto al del pasado curso, tal y como explica su representante, Tino Brugos. «Vamos a empezar el tercer curso con pandemia, empezamos a tener daños colaterales y los recursos extra son mas necesarios que nunca para reducir estos efectos en los alumnos que puedan tener problemas de aprendizaje».

Esta misma linea la comparten desde UGT. «El profesorado no puede volver en estos momentos, a las peores condiciones de ratios y carga lectiva que han tenido, producto de recortes de los que aún no se ha recuperado nuestro sistema educativo», afirman.

Desde ANPE también han destacado que la vacunación, uno de los argumentos que fortalecen la vuelta a la presencialidad total, no son del todo fiables. «La mayoría del profesorado está vacunado, pero el alumnado, siendo el grupo más numeroso de la comunidad educativa, aún no ha recibido la pauta completa. Los menores de 12 años no tienen definido ningún protocolo en el plan estratégico de vacunación».

Con respecto a la vuelta de las actividades extraescolares y las excursiones, los sindicatos continúan preguntándose si estas últimas serán 100% seguras, ya que al salir del aula se rompe la burbuja que buscan crear dentro de los centros. «Lo ideal seria poder hablar de una situación de normalidad, y eso implicaría que todos los programas de acá extraescolares volvieran a la situación previa a la pandemia. Entendemos que hay cosas que aún conviene controlar y cuidar», argumenta Tino Burgos.