«¿Empezará el curso sin los nuevos currículos ni libros de texto?»
Los centros de Secundaria, preocupados por lo ajustado de los plazos y las dificultades de organización
Pueden estar más o menos de acuerdo con el fondo, con la enseñanza competencial o con las nuevas materias, pero sí hay coincidencia en una cuestión: la preocupación por lo ajustado de los plazos y las dificultades organizativas que la entrada en vigor de la LOMLOE supone para los centros. Las direcciones de Secundaria y Bachillerato están preocupadas: lo que la Consejería de Educación les remitió el jueves es un avance que les permite empezar a organizarse, pero «queda mucho por hacer». Una larga tramitación y muchos detalles por definir que les lleva a preguntarse: «¿Empezará el curso sin que se hayan aprobado oficialmente las concreciones autonómicas de los currículos y sin que tengamos, por ejemplo, libros de texto?». La cuestión es que esta semana ha salido a información pública el currículum de Infantil. Queda pendiente Primaria y todos los demás. Y los trámites llevan su tiempo.
Hay nerviosismo y la consejería lo sabe. De hecho, ha convocado al Comité de Directores de Secundaria para el próximo miércoles, posiblemente para tratar de resolver dudas y tranquilizar los ánimos. Porque si bien ha habido pocas sorpresas en cuestiones como la evaluación, promoción y titulación, sí hay otras dudas pendientes. Como saber de qué departamentos dependerán algunas materias, especialmente las de nueva creación. O cómo organizar el nuevo Bachillerato General si un centro se decide a ofertarlo pero con pocos alumnos. Cómo va a cambiar el curriculum de Geografía e Historia, que pierde una hora semanal en tercero de la ESO. Qué va a suceder con los profesores de Religión en Bachillerato, ya que la materia queda fuera de horario. Cómo ajustar una evaluación por competencias a una calificación por asignatura. Con qué personal se va a contar para ofertar todas las materias optativas. Por delante, un «trabajo inmenso» y cierta sensación de que «será un año de prueba, de ensayo y error».
Conocimientos
Más allá de eso, algunos de los cambios más profundos sí convencen. Simón Cortina, presidente de Escuelas Católicas, se felicitaba este viernes por «la apuesta por metodologías que faciliten el aprendizaje autónomo del alumno, acompañado del docente como guía y facilitador, elemento clave. La respuesta educativa personalizada a cada alumno en función de sus necesidades es más fácil de conseguir con modelos pedagógicos abiertos, flexibles e inclusivos». Cortina destaca también la decisión de mantener Filosofía, así como la apuesta por la «formación en emprendimiento». Sobre las dudas sobre los contenidos, se muestra en la línea de la propia consejería al afirmar que «es importante tener conocimientos, pero también resulta esencial facilitar al alumnado herramientas para que los puedan poner en práctica en contextos reales de una forma significativa».