Vuelta al cole 2020 | Educación contratará a mil docentes interinos más en el curso de la incertidumbre

Muy enfadados y sin que les salgan los números. Así se mostraron los sindicatos a última hora de la mañana de ayer después de conocer que la Consejería de Educación convocará más de mil plazas de docentes interinos en una segunda convocatoria, la de septiembre, que fraccionará en dos llamamientos: uno, para Infantil y Primaria el día 11 y otro para Secundaria y FP, el 22. Las adjudicaciones serán el 15 y 24, respectivamente.

De ese más de millar de puestos para colegios e institutos públicos, «algo menos de 550 serán para cubrir necesidades no cubiertas en la primera: jubilaciones, bajas, incapacidades, traslados, necesidades educativas y las plazas pendientes de Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje para cubrir las necesidades educativas especiales de los centros». A ellas se sumarán 565 que serán contratados para reforzar las plantillas y cumplir así con las medidas de seguridad al tener que crear grupos de 20 alumnos desde Infantil hasta segundo de la ESO «siempre que no puedan garantizarse las distancias». Para financiar estas últimas se dispondrán de los 30 millones de euros adicionales ya anunciados, unos fondos que también serán transferidos a la concertada para que contrate a algo más de 300 docentes para atender los nuevos grupos surgidos en la lucha contra la covid.

El anuncio fue acogido con mucho malestar entre los sindicatos. Primero, porque solo unas horas antes habían celebrado una mesa sectorial y la consejería no les había hablado de este millar de plazas ni de las fechas de las convocatorias, pese a que algunas preguntaron abiertamente. «No se puede hacer peor», dijo el presidente de ANPE Asturias, Gumersino Rodríguez, haciéndose eco del sentir general de las centrales, que habían rechazado unánimemente las instrucciones de principios de curso.

Mientras que Educación habla de algo menos de 550 plazas para cubrir circunstancias no recogidas en la convocatoria de julio, el secretario general del Sindicato de Enseñanza de CC OO en Asturias, Borja Llorente, sostiene que Educación está incluyendo muchas menos para esas necesidades ordinarias, que suelen ronda las 600 plazas en septiembre. «A ellas que hay que añadir las de las jubilaciones de este año. Eso suman mil. Y luego estarían las 550 de refuerzo por covid. Es decir, al menos debería haber 1.500. No cumplen lo que dicen y no hay contratación extra. Por debajo de esa cifra están amortizando plazas», dice Llorente. De hecho, al conocer los números, dijo «tener más claras» las razones del inicio de curso: «Si la convocatoria de Secundaria va a tener lugar el día 22, las adjudicaciones serán el día 24 y hay otro día para firmar, ¿se van a incorporar al centro tres días antes de que empiece el curso el 28? Llegarán ese mismo día y así se ahorran el salario de todo un mes. Hay criterios económicos detrás».

Comparte su opinión Mayte Cuello, delegada de Educación de CSIF, para quien «las cifras de la consejería están enmascaradas». «En condiciones ordinarias, sin Covid, eran necesarias unas 600 plazas. Hasta ahora no se han cubierto las plazas de Audición y Lenguaje ni Pedagogía Terapéutica y en julio eran necesarios 400 profesores para los nuevos grupos resultantes de bajar la ratio entre Infantil y cuarto de Primaria. ¿Entonces, dónde está el refuerzo si ahora hacen falta más profesores para seguir bajando el índice de alumnos por aula hasta segundo de la ESO? ¿De dónde van a sacar el dinero si los 30 millones anunciados eran para la contrataación de los 400 docentes iniciales? ¿De dónde van a sacar el dinero ahora?».

Mismos interrogantes se hacen en Suatea. «No encajan las previsiones económicas con lo anunciado. Sí, en cambio, si sumamos las dos convocatorias del año pasado. Eso significa que no habrá aumento de plantilla. Además, por las fechas, el personal se incorporara muy justo a los centros, por lo que la consejería piensa en ahorrar nóminas». ANPE recuerda que «siguen sin decir nada de las plazas de los conservatorios ni del personal vulnerable» y Maxi Fernández, de FETE-UGT, subraya que «deberían ser 1.500 como mínimo. Los recursos son muy insuficentes. Las especialidades de Primaria (recurriendo a que sean los tutores con habilidades acreditadas las que las impartan) y las optativas de Secundaria se van a ver seriamente perjudicadas».