«Educación está dilatando de forma vergonzosa mi incorporación»
Sylvestre Grandadam, que en julio ganó en los tribunales la plaza de profesor de francés en el IES de Corvera, aguarda que se cumpla la sentencia
LAURA MAYORDOMO
GIJÓN.
Jueves, 24 de octubre 2019, 02:04
«Estamos en ello». Esa es la única explicación que, hasta el momento, le han dado a Sylvestre Grandadam en la Consejería de Educación. El profesor de francés lleva casi un año lidiando con la Administración regional para conseguir ocupar su plaza en el IES de Corvera. Una plaza que consiguió después de que un juzgado de lo Contencioso le diera la razón. Porque cuando este vecino de Luanco trató de solicitar destino a través del portal de Educastur, el 27 de noviembre del año pasado, se encontró con que la aplicación ya no estaba disponible. La Consejería de Educación la había cerrado siete horas antes de lo que había anunciado. Su demanda judicial prosperó y el pasado obtuvo una sentencia favorable. El fallo del juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Oviedo le reconocía su derecho a ocupar la plaza de profesor en el IES de Corvera, el que Grandadam había indicado como primera opción en su solicitud.
Pero llegó el inicio del curso y, sin noticias de la consejería, se incorporó al destino que ésta le había adjudicado de oficio: el colegio público de Cabañaquinta. A una hora de coche de su lugar de residencia. Ahí sigue impartiendo clase por ahora. Porque, aunque la sentencia es firme desde el pasado 19 de septiembre -al no haber presentado recurso Educación-, la Administración aún tiene dos meses de margen para acatarla.
Grandadam critica que se esté dilatando «de forma vergonzosa» su incorporación a un centro que le quedaría a escasos diez minutos de casa en una decisión que, a su juicio, demuestra una «total falta de ética» por parte de los responsables educativos del Principado porque «podría haber agilizado todo esto. Si ya sabían que no iban a recurrir la sentencia, podían haberse adelantado a los acontecimientos para que yo me hubiera incorporado a principios de curso». Y lo dice no solo anteponiendo su beneficio, sino pensando en el de los alumnos, que tendrán que cambiar de profesor meses después de iniciado el curso, y también el del otro docente que, por extensión, se verá afectado por esta situación: el que ahora mismo está impartiendo clases en el IES de Corvera y tendrá que dejar su puesto para que lo ocupe Grandadam.
Más afectados
«Esta falta de conciencia de la Administración perjudica a muchas personas», subraya el profesor de francés, que lamenta que la Consejería de Educación «nunca haya reconocido que cometió un error, ni se haya disculpado» con él y con los otros docentes que, le consta, también se vieron perjudicados por el cierre anticipado de la aplicación informática en la que debían formalizar su solicitud de destino. «A mí, todo esto me ha supuesto una pérdida de energía, tiempo y dinero», se queja.