Educación pedirá de nuevo al ministerio que apruebe la especialidad docente de asturiano

En esta situación hay actualmente 250 interinos de la región. «Para nosotros es importante darles estabilidad, pero siempre chocamos con la negativa del ministerio», afirmó ayer tras mantener una reunión con el presidente de la Academia de Llingua Asturiana, Xosé Antón González Riaño, e Inaciu Galán y Xuan Pandiella, representantes de Iniciativa pol Asturiano. Lo intentó reiteradamente Genaro Alonso en la presidencia de Javier Fernández; Carmen Suárez, pero en aquel momento Isabel Celaá lo aplazó hasta que se aprobase la cooficialidad y señaló que «las necesidades de las clases de asturiano estaban cubiertas» y ahora lo intentará Lydia Espina. Porque, pese a que uno de los informes encargados por Cultura avala la especialidad de Asturiano sin oficialidad, el departamento de Lydia Espina ve muy difícil que, sin el reconocimiento de Madrid, pueda crearse.

Para el presidente de la Academia de la Llingua, dicho reconocimiento es ya «un clamor», dada la «situación de desigualdad laboral y profesional de un profesorado que tiene la misma cualificación académica que el resto» de ramas docentes. «Afecta históricamente a un colectivo muy amplio y no hay ninguna razón para que se perpetúe esta situación lamentable e injustificable». En este sentido, Antón avanzó que la Academia va a enviar una carta a la ministra insistiendo en la necesidad de la especialidad. En la misiva, apuntó, recordará que «la reivindicación para el profesorado de Primaria y Secundaria ya fue planteada por el Consejo Escolar del Estado, el órgano consultivo más importante a escala nacional en cuestiones educativas, y por el Congreso de los Diputados». En una línea similar se manifestó Iniciativa por el Asturianu recordando que «dicha proposición no de ley fue votada por el PSOE».

En el encuentro, Educación coincidió en una de los planteamientos de Iniciativa en cuanto a incrementar el número de horas de la asignatura en Bachillerato que, «con Ana González pasaron de cuatro a una», apuntó Galán. Espina también especificó que su departamento trabaja para que «las certificación B2 y C1 de asturiano puedan homologarse como créditos de formación del profesorado».

Galán apuntó, no obstante, su preocupación por que «queda poca legislatura y no hay avances significativos». De este modo, se refirió al plan piloto que puso en marcha Genaro Alonso para que los centros, de forma voluntaria, usaran la llingua en determinadas materias en cuarto de Primaria. «Era a coste cero, quedó abandonado y no se recuperó». También apuntó a otro «de 47 centros que incluían entre media hora y una hora de asturiano a la semana. También quedó parado».

Iniciativa -que pidió ser «audaces y buscar «soluciones legales» para introducir el asturiano en Infantil (algo que, según Galán, dijo la consejería que «no es posible en el marco actual »; sí lo hará de forma transversal)-, reclamó ampliar las plazas de la especialidad en el Máster del Profesorado «porque hay demanda»; que el alumnado pueda examinarse de ella en la EBAU y que la toponimia oficial se use en los institutos y haya más visibilidad en rotulación y cartelería.