«Hay 200 empresas con base tecnológica en Asturias. Vamos por el buen camino»

No está de acuerdo el consejero con que alguien pueda llamar a la suya una «consejería contenedor». Con Ciencia, Innovación y Universidad, de él dependen, entre otros, la Fundación para Fomento en Asturias de la Investigación Científica Aplicada y la Tecnología (FICYT), la Gestión de infraestructuras públicas del Principado de Asturias (GITPA), el Consejo Asturiano de Ciencia, Tecnología e Innovación, así como todo el área de telecomunciaciones y tecnología de la comunicación. «Son cuestiones muy relacionadas». Entre todo, su proyecto 'estrella' es la Agencia de Ciencia e Innovación.

Tras el parón de la Administración en 2020, el Principado comenzó la tramitación para la creación de la Agencia de Ciencia en el primer trimestre de 2021. Los trámites han sido largos, explicó el consejero, porque «suponía una reorganización de la administración autonómica para atender a la I+D+i que nos permitirá ser mucho más eficientes para canalizar los rescursos». En el camino ha habido que «buscar muchos consensos» y estudiar muchos modelos, los de otras comunidades, hasta dar con el asturiano, que incluriá una «cuestión totalmente novedosa: ligar la promoción económica a la innovación». El Consejo de Gobierno aprobó su creación justo antes de Semana Santa, con lo que Borja Sánchez confía en que los trámites pendientes estén listos para octubre o noviembre.

Defendió el consejero en su intervención el componente público en la promoción de la ciencia y la innovación, pero también el privado. Solo con la suma de los dos, dejó claro, se podrán alcanzar los objetivos de inversión mínima. En estos momentos, en Asturias hay «unas 200 empresas de base tecnológica. Y desde 2019, quinientas empresas o más han solicitado poner en marcha proyectos de I+D+i y cada vez en más concejos. Así que vamos por el buen camino, pero las cosas tienen que hacerse de forma paulatina», defendió Sánchez.

España se ha marcado el objetivo de llegar en 2030 a que un 3% del PIB vaya a inversión en ciencia. El consejero está seguro de que Asturias podría cumplir el objetivo, con la suma de la inversión pública y privada, esta última con dos sectores clave: el agroalimentario y biomédico. «En Asturias, en 2021 la inversión pública en I+D+i ha aumentado un 19%», destacó.