Los enfermos de covid podrán gestionar sus bajas laborales sin pasar por el centro de salud

Quienes se contagien de coronavirus ya no tendrán que gestionar sus bajas laborales a través de los centros de salud. Así lo ha decidido el Gobierno del Principado ante el colapso que sufre la red de Atención Primaria, cuyos facultativos dedican prácticamente un 40% de su jornada a tramitar partes de incapacidad temporal, en su mayoría derivados de infecciones por covid-19.

El nuevo procedimiento implantado por el Principado pone en manos de los equipos de inspección del Servicio de Salud (Sespa) la gestión de las bajas y altas laborales por coronavirus. De esta forma, se pretende evitar tanta burocracia a los médicos de Familia y aliviar la sobrecarga de trabajo que soportan desde que la sexta ola elevó el número de contagios a niveles nunca vistos durante estos casi dos años de pandemia.

Los profesionales sanitarios de Primaria llevan semanas clamando por una reestructuración organizativa. En los centros de salud urbanos, con mayor presión asistencial, un facultativo puede llegar a atender entre 60 y hasta 105 consultas en un dia, cuando los agendas establecidas por el Sespa establecen 43 citas diarias. Algo que se debe en buena medida a la avalancha de bajas laborales provocada por el estallido de covid de las últimas semanas.

Pero, desde ayer y de forma transitoria, las personas con una prueba diagnóstica positiva ya no tendrán que contactar con su médico de cabecera en caso de necesitar un parte de incapacidad temporal. Ni tampoco tendrán que pasar por su centro de salud. Podrán resolver este trámite telefónicamente, en el mismo momento en el que reciban la llamada del personal de rastreo de contactos estrechos.

Los rastreadores tomarán nota y se lo harán saber al equipo de vigilancia e inspección del Sespa, que se harán cargo de iniciar el procedimiento correspondiente. Los trabajadores recibirán un mensaje de confirmación en el móvil -un sms-, indicándole tanto el día de baja laboral como el del alta. Según el actual protocolo sanitario, las personas contagiadas de coronavirus deben guardar una cuarentena de siete días, salvo que se agrave la infección o perduren los síntomas.

Transcurrido ese período de tiempo, los casos positivos que no cumplan los requisitos médicos para el alta, generarán otra baja a partir del octavo día, «siempre y cuando sean pacientes identificados mediante labor de seguimiento clínico por parte del personal de Atención Primaria». Se espera, así, aliviar la carga burocrática que soportan los médicos de Familia y, al mismo tiempo, agilizar la reincorporación de los trabajadores a sus empresas una vez superado el coronavirus.

Sólo intervendrán los centros de salud en el caso de aquellos pacientes que pertenezcan a mutualidades y precisen la realización de otros partes de baja mediante talonario específico. Y también si los trabajadores necesitan el certificado médico en formato papel. Entonces, deberán enviar a una persona autorizada a recogerlo a la unidad administrativa de su centro de salud, en un plazo de 48 a 72 horas.

La patronal estima que, solo en estos doce días de enero, se han producido 9.000 bajas por covid, «adicionales a las 9.900» computadas en el mes de diciembre. En los centros de salud, el 90% de los certificados de incapacidad que sevalidan se corresponden con casos de coronavirus.

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