Adrián Barbón | Presidente del Principado de Asturias

«El Estado del Bienestar, la industria y la vivienda son ahora nuestras prioridades»

–¿Con qué Asturias se encontró y cuál es la Asturias actual?

–Me encontré una Asturias que tenía muchas oportunidades, pero al mismo tiempo tenía un problema de autoestima grave. No creía en su futuro. Y yo creo que la Asturias que tenemos hoy, sin dejar atrás las dificultades, comienza a creérselo. Noto una Asturias que empieza a creer, con hechos concretos, como las inversiones que se están anunciando, la creación de empleo o la apertura de la variante de Pajares, que el cambio es posible y que esa mejor Asturias de la que yo hablaba hace cinco años empieza a hacerse realidad.

–También somos la comunidad con más paro juvenil, la más envejecida, donde más cuesta emanciparse... ¿Se puede ser tan optimista con esos datos?

–Frente a eso yo podría responder con otros datos que también son importantes. Por ejemplo, le puedo hablar de la Asturias en la que se ha reducido el paro en estos cinco años en casi 14.500 personas, con casi 19.000 trabajando más. De la Asturias que ha batido récord de exportaciones; de la que lidera el incremento de empresas; de la que está atrayendo inversiones... Yo contrapongo estos datos que también son de esa Asturias que estamos logrando, pero sin negar los problemas. Así, por ejemplo, en materia de desempleo juvenil estamos trabajando itinerarios dirigidos específicamente a la gente joven, para capacitarla y acceder a aquellos nichos de mercado que existen. En materia de vivienda tenemos una política muy valiente para favorecer precisamente que los jóvenes puedan acceder a la vivienda. En materia demográfica hemos aprobado la Ley de Impulso Demográfico, que es la gran receta de Asturias para las próximas décadas...

–¿Y qué Asturias espera poder ver en los próximos tres años?

–Vamos a ver una Asturias cada vez más dinámica desde el punto de vista empresarial, con sectores como los ligados a las fuentes renovables, a la innovación y a la ciencia o a la industria de defensa cada vez más pujantes. Una Asturias capaz de atraer más ciudadanos y que, de hecho, ya lo está haciendo, porque su saldo migratorio ya es favorable. Y desde luego una Asturias que cree más en sí misma, en su identidad y en su singularidad.

–¿Qué prioridades se marca para esta segunda legislatura?

–Las resumiría en tres. La primera, el Estado del Bienestar. Asturias es una isla progresista en medio de un vasto océano de gobiernos marcados de cerca por la extrema derecha. Y por eso es lo primero que tenemos que proteger. En segundo lugar, la transformación de nuestra industria para que tenga futuro, porque, de lo contrario, si no se transforma, muere. Y en tercer lugar, la vivienda. El hecho de que vayamos ya por casi 600 viviendas de promoción pública nuevas demuestra que es uno los ejes vertebradores de esta legislatura.

–¿Cuál es el objetivo de número de viviendas de promoción pública para esta legislatura?

–No voy a fijar una cifra. Me gusta más decir las cosas cuando se consiguen. Pero vamos a seguir incrementando el número y también vamos a apostar por otro tipo de protección y otros programas ambiciosos que no adelantaré, por respeto al consejero.

–El área de Vivienda es competencia de su socio de gobierno. ¿Cómo está siendo la relación?

–Funciona bien. Evidentemente, al principio hubo que hacer un engranaje de las diferentes piezas del Gobierno, teniendo en cuenta que son dos proyectos políticos distintos los que lo respaldan, pero yo creo sinceramente que ha mejorado mucho y está funcionando bien. El Gobierno de unidad progresista funciona bien y le sienta bien a Asturias.

–Hay dentro de su partido algunas voces discrepantes sobre determinadas decisiones de este Gobierno porque existe la impresión de que la parte socialista es la que cede...

–No es una cuestión de ceder, cedemos las dos partes, es una cuestión de acordar. Y en los acuerdos que logramos, le puedo garantizar que ambas partes estamos cómodos.

–¿Tiene prevista una nueva reorganización del Gobierno?

–No. Aunque si la tuviera, tampoco la iba a decir. Pero no, no la tengo. De verdad.

–¿Tampoco en Educación, que es la consejería que ahora está acaparando buena parte de los conflictos?

–No. La estructura de gobierno ahora ha quedado bien. Hasta tal punto que me la pidió la propia oposición.

–¿Echa de menos a Cofiño?

–Juan está haciendo una magnífica labor como presidente del Parlamento, impidiendo además que esa ola de involución, de tensión, de crispación, llegue aquí. Y mire que se afana, porque algunos diputados del 'plan renove' de la derecha vienen con un tono bastante crispador. Y luego yo quiero destacar que también está haciendo un magnífico papel Gimena Llamedo. Su liderazgo está cuajando en los dos partidos. Estoy muy orgulloso de los equipos que he hecho, equipos fuertes. Otros líderes se rodean de políticos casi invisibles porque creen que es la forma de destacar ellos, y para mí es un error.

–Cofiño ha criticado en varias ocasiones el abuso de las redes sociales en la política. ¿Se siente aludido?

–Yo creo que lo que cuestiona el presidente de la Junta es que las redes sustituyan la forma tradicional de hacer política. No su uso. La política ha cambiado y, aunque es verdad que el debate en profundidad no se da en las redes, en las redes hay que estar.

–¿Qué le llevó a anunciar que se presentaría a la reelección con tanto tiempo de antelación?

–La derecha de Asturias está obsesionada con que yo no sea el candidato en 2027 y pretende conseguir que no repita, empezando lógicamente por que no sea el secretario general de la FSA. Ese rumor que comenzó a inyectarse desde sectores de la derecha generaba inquietud en la militancia socialista asturiana y ahora ya ha quedado despejado. Nunca en mi vida me planteé no repetir como secretario general de la FSA. Voy a optar a la reelección como secretario general y como presidente.

–¿No se ha planteado volver al modelo de bicefalia?

–El actual modelo es el que hay en todas partes. Es decir, en las comunidades donde tenemos presidente autonómico, y en el caso del propio presidente del Gobierno de España, es también secretario general.

–Adriana Lastra, nueva delegada del Gobierno. ¿Qué le parece?

–Es una decisión del Gobierno de España y lo único que puedo decir es que Delia Losa ha hecho un magnífico trabajo. Hemos trabajado muy a gusto. Su marcha ha sido una decisión personal porque entiende que ha cumplido una etapa de su vida y yo le quiero reconocer este trabajo. Y en relación con la elección que ha hecho el Gobierno de España no puedo más que mostrar mi satisfacción personal, porque Adriana Lastra, además de ser mi vicesecretaria general, es amiga y compañera desde hace muchísimos años. Además, lo conoce y lo reúne todo para ser una magnífica delegada del Gobierno y estoy convencido de que vamos a trabajar muy bien, como con Delia.

–¿Entra dentro de lo lógico realizar ahora cambios en la Ejecutiva después de que algunos dirigentes hayan puesto en cuestión parte del equipo?

–Nunca jamás he recibido ningún tipo de cuestionamiento sobre mi equipo ni en los órganos del partido ni tan siquiera de forma privada, y creo que si algo soy es que muy accesible. Y si alguien cree que hay que hacer cambios, estaré encantado de escucharle.

–Mantiene la intención de llevar a la Junta la oficialidad del asturiano, pese a que sabe que no va a salir adelante. ¿No teme que se vea como un uso partidista?

–No saldrá adelante la reforma del Estatuto, porque requiere de una mayoría reforzada, pero sí habrá por primera vez una mayoría absoluta favorable a la oficialidad. Eso es marcar el camino a una conquista que llegará. En los años 70 y 80 este debate apenas existía y hoy hay, como mínimo, 23 diputados a favor, mayoría absoluta. A la larga, la oficialidad llegará. La FSA ha demostrado que es el partido de Asturias y, con nuestro cambio de posición, hemos trazado un camino que estoy convencido que seguirá el PP.

–En su momento recibió a Teresa Mallada. ¿Cuándo va a recibir a Álvaro Queipo?

–Cuando él quiera. Yo recibo a todos los dirigentes políticos cuando me piden una reunión y estaré encantado de recibirlo.

–¿Cómo se enteró y cómo reaccionó cuando supo que el alcalde de Siero recibiría a Queipo?

–No lo recuerdo, supongo que cuando lo vi en prensa. No llevo las agendas de los alcaldes. Y no me pareció ni bien, ni mal. Es una decisión de un alcalde y no voy a entrar a juzgar eso.

–Asturias está presumiendo de ser una región hiperconectada pero, al final, es a golpe de talón. ¿Hay algún estudio de rentabilidad que avale invertir más de 14 millones en vuelos?

–El mejor estudio de rentabilidad es que la oposición no ha salido en bloque a criticarlo. Ese es el mejor estudio. Cuando llegué a la Presidencia todas las semanas se criticaba que no había conexiones. Ahora tenemos 29 entre nacionales e internacionales. Y estoy convencido que vamos a superar los dos millones de viajeros.

–¿Teme que Llanes se convierta en un Benidorm?

–Hay siempre un temor y por eso planteamos con tiempo y con anticipación la reforma de la ley para regular las viviendas de uso turístico. Fuimos incluso por delante del Gobierno de España, porque queremos prevenir antes que lamentar, porque preferimos un turismo ordenado y organizado, un turismo que cree empleo y que sea desestacionalizable.

–Dijeron que iban a estudiar un marco legal para la aplicación voluntaria de la tasa turística a nivel municipal. ¿En qué quedó?

–Le voy a decir la verdad. Ningún alcalde me lo ha planteado hasta ahora.

–¿Vox le ha hecho un favor retrasando el debate sobre la ley de Turismo, después de que todos los letrados hayan evidenciado que invade competencias estatales?

–Nosotros estamos abiertos siempre a mejorar cualquier ley, pero cuando planteamos una ley es que estamos convencidos de que es en el marco de nuestras competencias. El Derecho no es una ciencia exacta. Depende del que interpreta jurídicamente la norma. Así que no, no me ha hecho ningún favor Vox retrasando nada. Ha hecho daño a Asturias.

–Otra de las leyes afectadas por la decisión de Vox es la de Les Escuelines, que se ha topado con una fuerte oposición sindical. Las trabajadoras quieren que tenga un carácter más educativo.

–Nosotros entendemos que las escuelas tienen que tener un carácter educativo, pero también conciliador. Lo tenemos claro. En eso no hay cesión posible porque la red va ligada al impulso demográfico y a la atención a los menores de tres años, que es fundamental para que las familias puedan tener hijos.

–Las plantillas del ERA, los Centros de Infancia, de Discapacidad coinciden en mostrar su enfado por el recorte de personal.

–No va a haber recortes de personal, todo lo contrario. Nuestro compromiso es ir fortaleciendo, pero lo que sí va a ver es una transformación, una equiparación de ese personal y una revisión también de los perfiles que tiene que tener ese personal.

–¿Qué se está haciendo para atraer la Agencia Estatal de Salud Pública?

–Bueno, eso lo descubrió el propio presidente de España, a quien yo había planteado que, si esta agencia se descentraliza y sale de Madrid, se instale aquí. Fue él quien dijo públicamente que Asturias reúne muchas condiciones. Pero lo cierto es que no se sabe todavía si va a salir de Madrid y aquí estamos construyendo castillos de Naipes. A lo mejor deciden dejarla en la capital. Es un debate que aún no se ha abierto.

–Se ha abierto la oficina para la captación de inversiones en Madrid. ¿En qué están trabajando ahora? ¿En qué sectores?

–Se trata de salir a cazar inversiones. La mayor parte de las compañías tienen su sede principal en Madrid y allí es, como diría mi güela, donde se mueve el pescado. Queremos captar inversiones de todo tipo. Asturias es una tierra de oportunidades y ése es otro de los grandes mensajes del Gobierno de la unidad.

–¿Veremos resultados a corto plazo?

–Más que a corto, prefiero hablar de medio plazo por prudencia y por responsabilidad. Pero sí, estoy convencido de que en esta legislatura empezaremos a ver los primeros anuncios.

–El almacenamiento de la energía, vital para el despliegue de renovables, se está encontrando con bastante rechazo por parte de la ciudadanía. ¿Cómo va conjugar ese malestar con el desarrollo de los parques de baterías?

–No se pueden tener fuentes renovables si no se avanza en el almacenamiento. Esto hay que explicarlo. Pero, haciéndonos cargo de la preocupación de los ciudadanos, vamos a ser la primera comunidad autónoma de España que regula esta gestión y uno de los primeros territorios del mundo. Porque, legislación propia, creo recordar que sólo la hay en California. Además, quiero dejar claro que en estos momento no hay autorizado ninguno y que se trata de una competencia municipal, por lo que serán los ayuntamientos los que tengan la última palabra.

–Siempre apela a esa negociación discreta con Arcelor para lograr que la planta DRI salga adelante, pero ¿qué están negociando realmente?

–Aunque se dijo que Arcelor iba a abrir la planta DRI en Europa, de momento no anunció ninguna inversión. Nosotros estamos negociando para conseguir que el plan de descarbonización se ejecute en su totalidad. Y permítanme que sea muy prudente, porque esa negociación sigue. No puedo decir más. Sólo que no vamos a renunciar a que el ciclo completo de la siderurgia siga existiendo aquí.

–¿Con qué plazos trabajan?

–Espero que a medio plazo, en esta legislatura, esto se solvente.

–De momento la empresa aborda su primer despido colectivo. ¿Se la seguirá apoyando?

–Si desaparecen las ayudas lo que van a ejecutar es, a medio largo plazo, el cierre. Tenemos que seguir dando ayudas aunque eso suponga la reducción de la actividad tradicional, porque a largo plazo en una nueva industria se van a crear no sólo esos empleos perdidos, sino muchos más.